La eurodiputada 'popular' de Baleares Rosa Estaràs ha votado en el último pleno del Parlamento Europeo a favor de impulsar una directiva acordada con el Consejo Europeo que tiene por objetivo proporcionar a los consumidores el mayor nivel de información posible sobre el etiquetado de los zumos de frutas.

El principal propósito de las nuevas normas es garantizar un etiquetado "claro" para facilitar la distinción entre zumos, que no deben incluir azúcar añadido, y néctares, a los que sí se les está permitido que lleven azúcar, así como disminuir el "alto nivel de confusión" que se produce entre ambos productos.

Por otra parte, los zumos exprimidos o concentrados podrán seguir llevando la indicación sin azúcar añadido, mientras los zumos de naranja con mandarina no podrán ser comercializados en la UE. Asimismo, con las nuevas normas, los zumos deberán llevar el nombre de la fruta que predomina para evitar las "denominaciones engañosas".

"Hasta ahora un zumo con un alto contenido en manzana y aromatizado con fresa podía llamarse zumo de fresa, pero la nueva directiva pretende precisamente corregir este error", ha señalado Estaràs en un comunicado.

La revisión de la directiva de 2001 relativa a los zumos de frutas y otros productos similares actualiza las normas europeas incorporando nuevos estándares internacionales establecidos en el Codex Alimentarius. Estas normas se aplicarán de igual manera tanto a los productos elaborados en la Unión como a los productos importados.

Tras la aprobación de la Directiva por parte del Consejo, los Estados miembros tendrían un plazo de hasta tres años para transponer la normativa, que se ampliaría a cinco años para algunas disposiciones relacionadas con la eliminación de stocks y la información al consumidor.

La europarlamentaria balear ha subrayado que es necesario "defender la posición de España como principal productor de zumos de la UE frente a sus principales competidores, Brasil y Estados Unidos, países que ocupan más del 82 por ciento del mercado de los zumos que se consumen en Europa, y a los que se les ha permitido hasta el momento añadir hasta un 10 por ciento de mandarina a los zumos de naranja".

Asimismo, Estaràs ha defendido que se trata de una iniciativa que llevará aparejada una "mejora sustancial" de la calidad de los productos que se consumen en los países miembros.