Las protestas contra los recortes en la universidad pública durante la conmemoración de los veinte años de la Universidad de Girona (UdG) han acabado con tres detenidos después de que los estudiantes intentaran boicotear el acto —presidido por el presidente de la Generalitat, Artur Mas— y los Mossos d'Esquadra cargaran contra ellos.

Según ha informado la policía catalana en un comunicado, han arrestado a estos tres estudiantes por desórdenes públicos y atentado a la autoridad.

Unos 600 estudiantes de la UdG se han concentrado ante la Facultad de Letras para protestar por la presencia Mas, invitado al acto institucional en la iglesia de Sant Domènec —y que ha entrado por la puerta trasera—, al lado del claustro de la facultad.

Los jóvenes han roto el cordón policial, han accedido al claustro —contiguo a la iglesia— y han golpeado con fuerza una puerta de metal para interrumpir el acto hasta que han conseguido tirarla al suelo, lo que ha provocado que los policías cargaran, y después se han lanzado objetos contra los agentes.

Esta puerta da directamente a la sala da directamente a la sala donde se estaba realizando el acto pero está inutilizada porque entre la puerta y dicha sala hay un desnivel de unos tres metros, y según los Mossos, han intervenido para evitar que alguien pudiera caerse y evitar males mayores. 18 HERIDOS

En las cargas, han resultado heridos leves por contusiones seis estudiantes y 12 mossos: tres universitarios han sido trasladados al Hospital Josep Trueta por policontusiones, y el resto de heridos han sido atendidos in situ, aunque dos policías han ido por su propio pie a una mutua, ha informado el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que ha desplazado cinco ambulancias.

Los estudiantes han gritado en todo momento consignas contra los recortes, contra Mas y también contra los Mossos d'Esquadra.

El Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) había convocado la concentración de rechazo a la visita de Mas y para protestar contra los recortes y a favor de la universidad pública.