El Ayuntamiento de Girona está estudiando instalar cámaras de videovigilancia en calles donde se hayan producido robos u otros incidentes para mejorar la seguridad, como por ejemplo en el Mercado de Lleó, donde ha habido varios robos últimamente.

Así lo han explicado durante la Junta Local de Seguridad, en la que estaban el alcalde, Carles Puigdemont, y el conseller de Interior, Felip Puig, aunque todavía queda por determinar exactamente dónde se colocarán y cuántas habrá.

Según el alcalde, es necesario instalar estas cámaras como "instrumento indispensable para garantizar la seguridad".

En la reunión de este viernes se ha presentado el balance de hechos delictivos de 2011, resaltando que los delitos y faltas en la ciudad se han reducido un 9,5%, lo que significa casi 1.000 casos menos que en 2010, además de reducirse un 18% los delitos contra el patrimonio.

Estos datos ponen de manifiesto, según el Ayuntamiento, "la contención conseguida en hurtos y robos", lo que el alcalde ha valorado muy positivamente, destacando la buena coordinación operativa entre los distintos cuerpos policiales y la colaboración institucional.

En esta reunión, el conseller ha anunciado que se han comprometido a renovar en 2012 el convenio que establece el mecanismo de colaboración en materia de seguridad entre el Ayuntamiento e Interior.

Según Puig, la coordinación entre el consistorio y su departamento es "ejemplar", del mismo modo que ha valorado positivamente la colaboración con la Policía Nacional y la Fiscalía para luchar contra la multirreincidencia.

Han asistido el director general de Administración de Seguridad, Andreu Joan Martínez; el director de los Mossos, Manel Prat; el delegado del Govern en Girona, Eudald Casadesús; el concejal de Seguridad, Movilidad y Vía Pública, Joan Alcalà, y el intendente de la Policía Local de Girona, Josep Palouzié, entre otros.