La consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, ha considerado "una barbaridad" que el Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha, presidido por la 'popular' María Dolores de Cospedal, haya cancelado los convenios con las casas de acogida de mujeres víctimas de la violencia de género, pues es una medida que va "en contra de su seguridad".

En declaraciones a los medios, la titular de Igualdad andaluza ha reconocido este viernes que este hecho es "una barbaridad", apuntando que "se están haciendo muchas cosas que son una barbaridad como la nueva bajada del sueldo de los funcionarios o el recorte del presupuesto de la comunidad de Castilla-La Mancha para políticas sociales, que si se aplicara en Andalucía significaría cerrar 2.500 plazas de residencias".

Ahora, según Navarro, se habla de mujeres que están en riesgos y si están en casas de acogida es porque "ni siquiera con otra medida pueden estar en su domicilio". En este sentido, señala que "desconoce" qué alternativas van a tomar o de qué forman van a gestionar las 13 casas que existen en la comunidad manchega, con las que no se prorrogará el convenio.

Por otro lado y en referencia a la "suspensión" de los convenios con los ayuntamientos para que mantengan los centros de información a la mujer, "la puerta de entrada al sistema", ha manifestado que "el movimiento se demuestra andando".

En este sentido, ha recordado que el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, lleva tiempo pidiendo en Andalucía "que pongamos —en referencia al Gobierno autonómico— un escolta personal a cada mujer maltratada", pero "una cosa es lo que piden y otra cosa lo que hacen", ha añadido.

"Cuando se demuestra el compromiso de un gobierno o de un partido político es cuando se toma medidas y se prioriza atendiendo a personas o sectores en situación de más vulnerabilidad", ha advertido. "ESCANDALIZADA"

Por otro lado, Micaela Navarra ha reconocido estar "escandalizada" por el hecho de que "una de las primeras medidas de Cospedal sea dejar desasistidas a las mujeres que tienen una medida porque sufren violencia". "Si tienen una medida es porque quien califica la situación de estas personas, los jueces, han determinado el riesgo que corren, pues de no ser así estarían en su casa tranquilamente", aclara.

Navarro, que no comparte esta medida, "no entiende que se haya tomado una medida que va en contra de la seguridad de cientos de mujeres que pasan cada año por una casa de acogida".