El alcalde de Mondoñedo, el nacionalista Orlando González, ha anunciado este jueves que el ayuntamiento, con la aprobación de los tres grupos con representación municipal, van a hacer todo lo posible y lo que esté en sus "manos" para evitar el cierre de la empresa maderera ECAR —que gestiona FINSA—, y que dejaría en la calle a sus 62 empleados.

El cierre de la empresa para Mondoñedo sería de un "impacto muy importante", a lo que suma los problemas de Muebles Hermida, con sede en el ayuntamiento vecino de Lourenzá. Así, Orlando González ya ha anticipado que negociarán con la empresa y "con las consellerías de Traballo e Industria".

Además ha avisado de que si finalmente cierran estas dos empresas, a lo que añade los problemas en otras de A Mariña lucense como en Mon o Sargadelos, los más jóvenes se verán obligados a emigrar.

Por su parte, el secretario en la comarca de la Federación de Metal y Construcción de la UGT, Luís Cardoso, ha apremiado a la Xunta a que resuelva a la "mayor brevedad" el ERE presentado por Hermida, por el que se ven afectados 75 trabajadores de una plantilla de 194.

Cardoso puso de manifiesto, sobre la viabilidad de esta empresa, ubicada en Lourenzá, que la situación del mercado es "muy negativa" no descartando que, a la vista de este escenario, se vea abocada al cierre también.