Las primeras hipótesis de trabajo que maneja el Cuerpo Nacional de Policía de Sevilla atribuyen a un acto vandálico la explosión de tres artefactos caseros que se produjo en la noche de este miércoles en las proximidades del Estadio Olímpico de La Cartuja, según han informado a Europa Press fuentes policiales.

En este sentido, las mismas fuentes han detallado que la explosión de estos tres artefactos se produjo alrededor de las 22,30 horas en un lateral del recinto deportivo, aunque fue uno de estos artefactos, ubicado en una jardinera y compuesto posiblemente por varios productos pirotécnicos pegados entre sí, el que más daños produjo y el que más ruido provocó.

Actualmente, los agentes de la Policía Científica y Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (Tedax) analizan los restos hallados en la zona al objeto de analizar los componentes de los artefactos, aunque podría tratarse de objetos pirotécnicos de gran potencia.

De su lado, fuentes del servicio de Emergencias 112 han indicado a Europa Press que fue a las 22,27 horas de este miércoles cuando recibieron una llamada desde el propio Estadio Olímpico alertando del suceso. La Policía Nacional se trasladó hasta el lugar de los hechos y acordonó la zona, concretamente el lateral del estadio más cercano al Parque del Alamillo.

En el lugar, se desplegó un fuerte dispositivo policial, compuesto por entre seis y ocho coches patrulla de la Policía Nacional, acompañados de un perro de la Unidad Canina, así como varias unidades de la Policía Local. Los agentes tomaron testimonio a algún grupo de jóvenes que se encontraba en la zona para intentar recabar información sobre la autoría de la explosión.

Asimismo, un camionero búlgaro era la única persona que se encontraba en las proximidades del estadio en el momento de la explosión. En concreto, se encontraba en el interior de la cabina de su camión cuando se produjo la deflagración. Agentes de la Policía Nacional tomaron declaración a este hombre, que resultó ileso, aunque dijo no haber visto a nadie en los alrededores del estadio porque estaba durmiendo y solo se despertó por el ruido de la detonación.

La explosión provocó escasos daños materiales en el mobiliario urbano y no hubo que lamentar ningún herido ya que la zona en la que se registró la explosión es un lugar que carece de viviendas y no suele estar frecuentada por personas cuando no hay eventos deportivos.