El joven conductor de 24 años de edad imputado por causar el pasado mes de octubre un accidente en la avenida Juan Pablo II de la capital hispalense en el que falleció una pareja confesó a uno de los policías locales que le custodiaban en el hospital donde fue ingresado por unas heridas leves que, antes del accidente, "venía de una discoteca de tomar varias copas".

El juez de Instrucción número 18 ha tomado este jueves declaración como testigos a dos agentes de la Policía Local que custodiaron al detenido durante su ingreso en el Hospital Virgen del Rocío y a una tía materna del imputado que le vendió el vehículo con el que produjo el siniestro. Así, esta familiar consta como propietaria del turismo, aunque el tomador del seguro y responsable del pago del coche era el detenido.

Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, durante su declaración, los dos agentes han relatado que custodiaron al imputado en el Virgen del Rocío por espacio de cuatro horas, en las cuales "estaba semiinconsciente, aunque se despertaba de vez en cuando", y han coincidido en señalar que "apreciaron perfectamente que tenía los ojos vidriosos y un fuerte olor a alcohol".

Incluso, el joven, identificado como J.S.R., confesó a uno de estos agentes que "venía de una discoteca de tomar varias copas", mientras que a otro le realizó unas manifestaciones "incongruentes", ya que "unas veces le dijo que venía con el coche de Sevilla y otras de Coria del Río", han apuntado las mismas fuentes.

El joven fallecido también da positivo por alcohol

De su lado, la tía materna del joven ha narrado que fue hace cinco años cuando compró el Volkswagen Golf causante del siniestro, y que "a los cuatro o cinco" meses se lo vendió al imputado, aunque a día de hoy sigue constando ella como propietaria del turismo al no haber rellenado los papeles del traspaso. No obstante, el detenido consta como tomador del seguro y era el encargado de pagar el coche.

Hasta el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla se han acercado los padres del joven imputado, que han estando dialogando con el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de las familias de las víctimas, Manuel Parrilla, al objeto de que les traslade sus condolencias y pesar por lo ocurrido. Para este viernes está prevista la declaración de dos policías locales que participaron en la elaboración del atestado del accidente.

De su lado, fuentes del caso consultadas por Europa Press han dado a conocer que el Instituto de Medicina Legal (IML) ha elevado al Juzgado instructor un informe, según el cual el joven de 25 años que conducía el Peugeot 206 donde viajaba junto a la otra víctima arrojó una tasa de alcoholemia de 0,79 gramos por litro de sangre, cuando la tasa máxima permitida es de 0,50. Esta prueba se hizo a raíz de una toma de sangre extraída por los médicos forenses que le hicieron la autopsia.

El imputado cuadruplicaba la tasa máxima

Por su parte, el análisis de la muestra de sangre extraída al joven imputado ha arrojado un resultado de 2,11 gramos de alcohol etílico por litro de sangre, con lo cual cuadruplicaba lo permitido en el momento del accidente. Según el resultado del análisis remitido por el Instituto Nacional de Toxicología, "no se detectó ninguna otra sustancia tóxica o estupefaciente".

El accidente se produjo a las 5,40 horas del día 30 de octubre, después de que el vehículo en el que viajaba el ahora detenido, modelo Volkswagen Golf, que circulaba por la Avenida Juan Pablo II en dirección al Aljarafe, colisionara de forma frontolateral con el turismo en el que viajaban la pareja fallecida, un Peugeot 206 que salía de la calle Costillares.

Como consecuencia del siniestro fallecieron una chica de 22 años, identificada como R.M.R.C., y un joven de 25, identificado como A.A.M.J., así como también resultó herido el ahora encarcelado, que se encuentra en prisión provisional por un delito contra la seguridad vial y otros dos de homicidio imprudente.