El diputado socialista por Navarra Juan Moscoso del Prado cree que el PSOE debe "reducir la distancia" con sus militantes y simpatizantes "multiplicando los procedimientos de democracia interna" y, para ello, pide que "en el momento oportuno" se convoquen "primarias abiertas a militantes y simpatizantes" para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno —que no tiene por qué ser el mismo que el secretario general del partido—.

En un artículo en 'El País' recogido por Europa Press, Moscoso llama a su partido a recuperar el contacto con los movimientos sociales y lamenta que "con demasiada frecuencia parece que queda poco espacio en el PSOE para los profesionales, empresarios y autónomos y clases medias progresistas" que están dispuestos a votar en contra de sus intereses, por ejemplo en fiscalidad, porque creen en una "sociedad más justa".

A su juicio, en España el éxito profesional y el "ascenso social" invitan a muchos "a sumarse a valores conservadores". El diputado se declara indignado por la actitud de quienes "abandonan flagrantemente la defensa de las políticas de igualdad de oportunidades que les han permitido llegar a ser lo que son".

Sin embargo, avisa de que su partido acompaña "inconscientemente" ese "lento pero constante giro ciudadano hacia la política de intereses" cuando defiende "con frecuencia una épica de clase decimonónica" que olvida sus principios.

Los ciudadanos "no se acercan ni se afilian"

El PSOE, añade, debe analizar "por qué los ciudadanos no se sienten atraídos por él, no se acercan ni se afilian" y en ese sentido ve significativo el ejemplo del Partido Socialista Francés eligiendo a su candidato a la Presidencia en primarias abiertas a los simpatizantes.

Moscoso hace autocrítica por la derrota electoral del PSOE en el 20N. "Sin trasvase de votos significativo a la derecha, las causas de las derrotas de 2011 están en nosotros mismos", afirma. En su opinión, la crisis hacía "inevitable" que el PSOE perdiera las elecciones, pero su "gestión económica" ha sido "la que ha determinado la amplitud de la derrota".

Indefinición del modelo económico

En este sentido, el diputado admite que el PSOE puso de manifiesto la "indefinición" de su "modelo económico" ya en la legislatura de 2004-2008, no aprovechando la bonanza económica para reformar el modelo de crecimiento además de "caer en la trampa de la burbuja inmobiliaria". Todo ello, dice, hizo al PSOE perder su "credibilidad como gestores de la economía".

Así, reconoce "rectificaciones sonadas" y "decisiones dolorosas" y destaca sobre todo la "sensación de fin de ciclo por insostenibilidad del modelo de gasto del conjunto de las Administraciones públicas que ha calado hondo en el subconsciente colectivo" por mucho que el PSOE explique "que la burbuja la crearon los Gobiernos del PP".

A su modo de ver, el PSOE ha tenido carencias también en Europa, donde ha sido "corresponsables, en gran medida por omisión, de la desaparición del contrapeso progresista ante la mayoría conservadora europea". Los socialistas de la UE, añade, han pecado de "descoordinación" y "debilidad".

Por último, avisa de que aunque el PSOE ha conseguido logros en materia civil y social "ese relato triunfal ha llegado también a cansar a la sociedad" y, junto a los "aciertos", reconoce que ha habido "vaivenes" en materia de medio ambiente, laicismo, memoria histórica o política de medios, además de que los "equipos configurados para el debate político no siempre han sido comprendidos o valorados por los ciudadanos".