La Generalitat catalana quiere exigir a los conductores de los coches más contaminantes que pasen por el taller para rebajar los niveles de polución. La conselleria de Territori i Sostenibilitat pondrá puntos de control de emisiones de gases en el área metropolitana.

La primera de estas estaciones de detección de coches "sucios", como se les llama, se ha abierto en Granollers, donde se calcula que el 2% de los vehículos contaminan más de los permitido. Al menos, así lo indica la prueba piloto que se ha realizado en este municipio. A partir de estos datos, el Govern quiere llegar a acuerdos con los talleres de reparación para que los conductores con coches más contaminantes puedan hacer sus reparaciones lo más rápidamente posible.

La máquina ubicada en Granollers mide de manera instantánea las emisiones contaminantes de los tubos de escape. Un semáforo indica al conductor si la emisión es alta (rojo), mediana (naranja) o baja (verde). El objetivo es hacer estos controles en Barcelona y 40 municipios de su entorno inmediato, que forman la zona de protección especial. El conseller, Lluís Recoder, explicó que, durante el primer semestre de 2012, se estudiarán qué medidas correctoras se aplicarán a los vehículos contaminantes.