La ONU establece un centro de coordinación de ayuda humanitaria en Java

La ONU estableció hoy en la localidad indonesia de Yogyakarta un centro que coordinará toda la ayuda humanitaria que se envíe para atender a los supervivientes del terremoto que sacudió la isla de Java este fin de semana. El número de damnificados supera ya las 200.000 personas mientras las lluvias torrenciales dificultan la llegada de la ayuda.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó hoy de que siete miembros de su unidad de valoración y coordinación de desastres (UNDAC) llegaron la pasada madrugada a esa ciudad, donde establecieron un Centro de Información Humanitaria (CIH) que coordinará las operaciones de asistencia.

Además, han creado un centro de recepción en el aeropuerto de Yogyakarta, parcialmente reabierto tras el terremoto, que -según la ONU- ha causado más de 5.000 muertos y unos 200.000 desplazados.

Tres días esenciales

Los expertos consideran que en esencial que en los tres próximos días se instalen al menos tres hospitales de campaña de no menos de cien camas cada uno y lleguen suministros médicos, sobre todo para atender problemas de traumatología.

También son urgentes generadores eléctricos, tiendas de campaña y material de abrigo para las 100.000 personas que el Programa de la ONU para la Infancia (UNICEF) calcula que se han quedado sin hogar.

Necesidades urgentes

Según la OCHA, las autoridades indonesias han movilizado a un millar de personas y suministrarán equipos médicos, pero piden con urgencia más hospitales de campaña y personal sanitario para atender a los heridos.

Aunque la Federación Internacional de Cruz Roja ofrecido 10.000 tiendas de campaña, se necesitan muchas más, según la OCHA, que calcula que más de 25.000 viviendas han resultado dañadas y de ellas 4.000 han quedado totalmente destruidas.

Para hacer frente a los gastos más urgentes, la ONU ha desbloqueado 100.000 dólares.

En tanto, el coordinador de la ayuda de emergencia de UNICEF, Edouard Beigbeder, indicó que la prioridad es la provisión de agua y servicios sanitarios en los hospitales de Bantul, uno de los más afectados por el seísmo, que están "desbordados" por la cantidad de gente herida.

Ese organismo calcula que alrededor del 40 por ciento de los desplazados son niños, un 15 por ciento de ellos menores de cinco esa localidad un centro de recreo y ayuda psicológica para ellos.

Ayuda alimentaria y sanitaria

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ya ha iniciado la distribución de treinta toneladas de barras altamente energéticas, que permitirán alimentar a cerca de 20.000 personas durante siete días.

Ante la escasez de lugares para almacenar alimentos, el PMA también ha movilizado almacenes móviles que ya había utilizado en sus operaciones tras el tsunami de fines de 2004.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) también cuenta con personal sobre el terreno que evalúa las necesidades alimenticias y de abrigo, al tiempo que tres médicos y otras tantas enfermeras están de camino.

"Sabemos que la situación es muy grave y que el sistema médico no da abasto para atender la incontenible demanda", dijo el experto de la OIM, Steve Cook.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desplazado tres equipos de emergencia (cada uno capaz de atender las necesidades de unas 10.000 personas durante tres meses) y dos quirúrgicos, al tiempo que trabaja en colaboración con el Ministerio de la Salud indonesio para vigilar y detectar cualquier brote epidémico.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento