El conseller de Educación, José Císcar, se ha comprometido con los libreros a pagarles antes de que acabe el año "una parte importante" de los alrededor de 30 millones de euros que el Consell les adeuda por el bonolibro, mientras que el resto del dinero se ingresará el próximo mes de febrero de 2012.

Así lo han señalado a Europa Press fuentes del departamento de Campanar después de la reunión que este miércoles ha mantenido Císcar con representantes del sector de las librerías y papelerías de la Comunitat Valenciana. En el encuentro han estado también presentes el subsecretario de la Conselleria, Jesús Marí, i el director general de Ordenación y Centros Docentes, Rafael Carbonell.

De este modo, la Conselleria propone a los libreros un pago fraccionado en dos plazos, el primero de los cuales se hará efectivo este mismo mes de diciembre, aunque no se ha especificado su cuantía exacta. El resto de atrasos se deberían pagar antes de que finalice febrero, han detallado las mismas fuentes.

Por su parte, la presidenta del Gremi de Llibrers de Valencia, Glòria Mañas, ha comentado que los profesionales aprecian las "formas y la corrección" del conseller pero matiza que reciben el anuncio con "prudencia", puesto que la deuda se arrastra ya dos meses.

Por ello, exigen que el compromiso sea "efectivo y real" y que la administración "tenga en cuenta que hay una gran cantidad de pequeños y medianos comercios pendientes de un hilo por la falta de pago", ha advertido esta portavoz en declaraciones a Europa Press.

Mañas ha señalado que la primera parte del pago ha de hacerse efectiva en diez días y que el conseller ha vinculado el pago del resto de la deuda a la emisión de bonos de la Generalitat o, en última instancia, a un préstamo ICO para pagar a proveedores.

"Contentos no podemos estar porque esto no debía de haber pasado, pero esperamos que el compromiso sea real porque nosotros queremos vender libros no estar en un conflicto", ha aseverado.

También se ha pronunciado en un comunicado Unió Gremial, que ha destacado que el conseller ha comenzado la reunión "pidiendo disculpas por el retraso en los pagos del bonolibro, que ha achacado a la falta de liquidez del Consell y asumiendo el daño que estos impagos están generando en las librerías y papelerías tradicionales".

"todos a una"

Desde el colectivo se han congratulado de que las diferentes entidades de libreros y papelerías representadas en la reunión han estado "todas a una" y han acordado "mantener una postura coordinada y común de cara a esas conversaciones con la Conselleria".

Así, continuarán manteniendo un "contacto permanente" y esperarán a final de mes para confirmar si se cumplen los compromisos del conseller, "decidiendo entonces las medidas a tomar en caso de incumplimiento".