Es infrecuente, pero a veces pasa, como confirma uno de ellos. Una mujer de unos setenta años se cae en la bañera. Su hija, más débil, es incapaz de levantar a su madre, magullada y dolorida por el golpe. Asustada, coge el teléfono y llama a la Policía Local buscando ayuda. El caso se pone en manos del parque de bomberos de Balaídos, el más cercano. Afortunadamente, el rescate es sencillo, poco después, el personal de la ambulancia desplazada confirma que el traspiés se va a quedar en unos cuantos moratones.