Mientras la sociedad demanda facilidades para acceder a una vivienda, las calles de Bilbao ocultan 14.400 pisos vacíos, más que suficientes, por ejemplo, para alojar a los 12.000 bilbaínos apuntados en las listas de Etxebide en demanda de una vivienda de protección oficial.

No se salva ni un barrio. Así, por ejemplo, Abando e Indautxu son donde más vivienda vacía hay (3.326), seguidos de Rekalde y Uribarri, según datos del Ayuntamiento.

De las casas vacías de Bilbao, se podrían beneficiar  unas 36.400 personas, a juzgar por la media de bilbaínos que en la actualidad residen en una vivienda: 2,6. Y en Euskadi, la situación es similar. Por las 90.000 casas desocupadas, hay unos 80.000 vascos inscritos en las listas del Gobierno vasco.

Ante este panorama, las políticas institucionales tampoco han mejorado la situación. El programa Bizigune, por el que el Gobierno vasco facilita el alquiler de estos pisos, no ha tenido especial repercusión en Bilbao. Así, 680 propietarios pusieron sus pisos a disposición del Gobierno vasco, de los que se alquilaron 394.

Otras de las medidas que impulsó el Gobierno vasco para forzar al alquiler tampoco ha fraguado. Propuso cobrar un 50% más de IBI a quien tuviera un piso vacío. Las diputaciones echaron para atrás el plan, tras advertir de la «dificultad» de confirmar los pisos vacíos.