El asesino múltiple de Olot ratifica su confesión e intenta eludir el móvil económico

Sólo contesta las preguntas de su abogada en una declaración de menos de cinco minutos
Pere Puig En El Juzgado
Pere Puig En El Juzgado
EUROPA PRESS
Pere Puig En El Juzgado

El asesino múltiple de Olot, Pere Puig, se ha afirmado y ratificado en todo lo que manifestó en la declaración que hizo durante la instrucción del caso de los cuatro crímenes y, en su comparecencia ante en la Audiencia de Girona, sólo ha querido contestar a las preguntas de su abogada, Núria Masó.

En un interrogatorio que no ha durado ni cinco minutos, Puig ha explicado que en el momento de los hechos, el 15 de diciembre de 2010, trabajaba en la construcción y que tenía un sueldo de 1.150 euros y que la cuenta de 30.000 euros en la que constaba era de su padre y que solamente aportaba dinero en ella su padre.

También ha relatado, a preguntas de su abogada, que en la cárcel de Figueres hace talleres por las mañanas y que cobra unos 180 ó 200 euros al mes; además, ha recordado que como patrimonio solamente tiene un coche.

Todas las preguntas de la abogada han ido encaminadas a desmontar el móvil económico al que se aferran el fiscal, Víctor Pillado, y las acusaciones particulares, representadas por Carles Monguilod y Òscar Morales.

Puig también se ha reconocido en el fotoprinter de la cámara de seguridad de la oficina de la CAM justo en el momento en que levantaba las manos y se entregaba a la policía.

Al empezar su comparecencia ante el jurado popular —formado por cinco mujeres y cuatro hombres— que tendrá que dictar un veredicto ha manifestado que no contestaría a las preguntas del fiscal y tampoco a las de las acusaciones particulares.

Incluso, después de responder a las preguntas de la abogada, el magistrado le ha preguntado si quería contestar alguna cuestión al jurado popular y ha mirado a su abogada, quien le ha indicado que no contestara con una negación con la cabeza.

Ante todo, el fiscal ha pedido que se incorporara en la causa para que constara como testigo la declaración que el procesado hizo en sede judicial, una declaración que se ha leído para que pudiera conocerla el jurado, así como también la reconstrucción de los hechos.

Hora y media de preguntas sin respuesta

Así, Puig ha estado escuchando durante una hora y media las preguntas que le hubieran formulado el fiscal y los dos letrados de las acusaciones particulares.

Pillado ha reiterado, en su interrogatorio, que ninguna de las cuatro víctimas tuvo opción de defenderse ya que a todos los pilló por sorpresa, a la vez que él iba armado con un rifle y era un experto cazador, por lo que ni su jefe, Joan Tubert, ni el hijo de éste, Àngel Tubert, pudieron reaccionar al ataque.

El fiscal también ha hecho notar la incapacidad de defensa de las dos víctimas de la CAM, ya que el acusado entró y en el mismo segundo, según el vídeo de la entidad financiera, ya estaba apuntando a Rafel Turró; así, en un minuto, ya había matado al subdirector de la CAM y a la empleada, Anna Pujol.

El ministerio público también ha comentado que en su declaración ante la policía, Puig respondió con coherencia tanto en relación a los hechos que acababa de cometer como a los motivos que le habían llevado a hacerlo.

En el caso de los dos empleados de la banca, Pillado le ha preguntado a Puig si no era consciente de que eran simples trabajadores de la entidad y que la deuda que tenía con la CAM no dependía de ellos.

En la sesión de este martes, que será de mañana y tarde, declararán los diferentes testigos que estuvieron presentes en el bar 'La Cuina de l'Anna' de la Canya y en la oficina de la CAM de Olot, además de las dos personas a las que Puig dijo en su momento que también quería matar, pero a las que no encontró.

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