Iberia operará todos sus vuelos entre la Península y Canarias y Baleares, y el 50% de los servicios entre ciudades españolas, así como entre éstas y aeropuertos extranjeros de media distancia, durante la huelga convocada por el sindicato de pilotos Sepla para los días 18 y 29 de diciembre.

Así establece la aerolínea los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Fomento, difundidos este lunes, que detallan que se mantiene el 50% de los vuelos entre ciudades españolas peninsulares, cuyo medio alternativo de transporte público significa un recorrido de 500 kilómetros o más o un tiempo superior a 5 horas.

En caso de los servicios entre ciudades españolas peninsulares cuyo medio alternativo de transporte público signifique un recorrido de menos de 500 kilómetros o un tiempo inferior a 5 horas, se mantendrá un 25% de las operaciones previstas.

Por su parte, entre ciudades españolas y extranjeras cuyo tiempo de viaje aéreo sea de menos de seis horas de duración operará el 50% de los vuelos programados, mientras que en rutas de largo recorrido se mantendrá un servicio diario de ida y vuelta.

El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ha declarado este lunes que respeta la huelga convocada por los pilotos como protesta por la creación de una filial de bajo coste, Iberia Express, porque es un derecho, pero ha insistido en que no hay ninguna razón para esta convocatoria.

En declaraciones a los periodistas en Málaga, Vázquez ha asegurado que no hay razones para la huelga porque no se va a despedir a nadie ni se van a reducir salarios, y que la nueva filial, que se dedicará a partir de marzo de 2012 a cubrir vuelos de corto y medio radio, creará 500 empleos. Ha añadido que "nadie duda" de que Iberia "tiene que cambiar radicalmente su modelo de operación a corto y medio radio", aunque no pretende liderar este segmento.

Según Vázquez, se tratará de una compañía "agradable" que les permitirá ser más "agresivos" y podrán cubrir rutas que a día de hoy no se realizan por no ser rentables o que suponen pérdidas para la compañía. Al ser preguntado por las posibilidades de evitar la huelga, el presidente de Iberia ha indicado que no está en su mano y que se trata de un derecho de los trabajadores.