El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha indicado este lunes que el objetivo del Gobierno es que la nave de la fábrica GFB de Orejo, en Marina de Cudeyo, no quede "inactiva" tras la "más que probable liquidación". Sin embargo, "lo que nadie puede esperar" es que el Ejecutivo "recupere una buena parte del dinero que tiró" en el proyecto, que se aproximaría a los 60 millones de euros.

Así lo ha manifestado en Guriezo, tras una visita a la planta de Vitrinor. En declaraciones a los periodistas, Diego ha manifestado que "ahora, el objetivo del Gobierno de Cantabria es que, después de la liquidación, no quede inactiva la nave" de GFB, sino que genere actividad y empleo.

"Ése es el objetivo porque lamentablemente no puede ser otro dadas las circunstancias en que hemos heredado ese problema", ha precisado el jefe del Ejecutivo, para añadir que "lo que nadie puede esperar, además, es que el Gobierno de Cantabria recupere una buena parte del dinero que tiró" en la factoría de fibroyeso.

Así, en su opinión, sería "un gran éxito" que se lograra que "alguien" ponga en marcha la planta, éxito en todo caso "podrían apuntarse" los administradores concursales y el Gobierno.

En este sentido, y preguntado por posibles compradores, Diego ha recordado que el Gobierno anterior (PRC-PSOE) "se tiró dos años" buscando inversores "y no los supo encontrar". Frente a ello, ha señalado, el actual Ejecutivo del PP está "en contacto" con "alguna expectativa, alguna probabilidad" que van a trata de "consolidar".

"Vamos a trabajar por consolidarla y por conseguir que esa nave en Orejo se ponga por primera vez a producir y trabaje en ella gente", ha concluido.