El hombre acusado de un delito continuado de abuso sexual contra la hermana de su pareja, que padecía una discapacidad psíquica del 65%, ha negado este lunes que realizara tocamientos o penetrara a su cuñada y ha asegurado que "nada más", en alguna ocasión, le "tocó el culo", pero sólo "como amiga".

"No, yo nunca le he tocado los pechos. Nada más que el culo. Eso sí. Para pedirle una cerveza, como amiga", ha mantenido E.M.M. tras rechazar la versión de la supuesta víctima del abuso, que mantiene que, entre la Navidades de 2007-2008 y agosto de 2009, éste le tocó en varias ocasiones sus partes íntimas, llegando a introducir sus dedos y pene en la zona vaginal.

Según el propio acusado ha relatado en el juicio, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria y con el que la causa ha quedado vista para sentencia, mantuvo durante aproximadamente seis años una relación sentimental con la hermana de la discapacitada, a la que, veía prácticamente a diario puesto que habitualmente él comía en casa de los padres de su pareja, donde residía también la supuesta víctima.

Además, según la versión relatada por la familia de ésta, la víctima acudía varias veces por semana al domicilio que compartía su hermana con E.M.M. para recoger a su sobrino, tardando en alguna ocasión más de lo habitual.

Según las versiones previas de la víctima —que este lunes ha declarado a puerta cerrada y oculta tras un biombo por lo que su declaración no ha trascendido a los medios de comunicación—, es en ambos domicilios —en el del propio acusado y en el que ella vivía con sus padres— donde supuestamente se produjeron los tocamientos y las penetraciones.

De hecho, la víctima —que, según los peritos tiene "dificultad" a la hora de las fechas, si bien suele hacer aproximaciones por eventos— ha hecho referencia en sus declaraciones, entre otros episodios, a uno que supuestamente ocurrió el día del cumpleaños de su sobrino (10 agosto de 2009), cuando el acusado, aprovechó que no estaban en casa los padres de la víctima ni tampoco su pareja para llevarla al dormitorio y abusar de ella.

El hombre ha negado los hechos que se le imputan, por los que el Ministerio Fiscal pide nueve años de prisión, y ha achacado la denuncia de su cuñada a los "problemas" que habían comenzado a surgir con la familia de su mujer a raíz del nacimiento de su hijo y a una discusión que habían mantenido unos días antes porque el pequeño se había caído.

En esa discusión, E.M.M. golpeó supuestamente en la cara e hizo sangrar en el labio a su cuñada cuando ésta se levantó para defender a su madre de las recriminaciones del procesado.

Según la versión del acusado, los abuelos querían estar siempre con el pequeño y él se oponía, una versión que ha sido rechazada tanto por los padres como por la hermana de la víctima, que han asegurado que la relación con E.M.M. era "buena", lo "tenían en casa como a un hijo" y éste nunca se había quejado de la atención que ellos prestaban a su nieto.

Sin embargo, los padres de la víctima, que ejercen de acusación particular, han explicado en el juicio que un par de meses antes de conocer de boca de su hija los supuestos abusos y de denunciarlos comenzaron a ver en ella un "comportamiento raro" ya que no quería ir a casa de E.M.M. a recoger al niño si no estaba su hermana.

A pesar de esto, han mantenido que no sospechaban lo que estaba ocurriendo hasta que el 13 de agosto de 2009 la discapacitada le confesó a la madre que E.M.M la "tocaba" (en declaraciones posteriores aseguró que había existido penetración).

"comportamiento raro"

En su declaración, han señalado que, a la par que observaban ese "comportamiento raro" en su hija, lo veían también en el acusado, que "evitaba" encontrarse con su suegro y ya no se llevaba tan bien con la hermana discapacitada de su pareja. Sin embargo, los padres han explicado que atribuían la actitud de la víctima con E.M.M. a que éste "le reñía".

La madre de la discapacitada ha reconocido, durante el juicio, que en una ocasión "presintió algo raro" cuando sorprendió a E.M.M. sentado con su hija cuando quitaba rápidamente las manos de ella al verse observado, algo que incluso llegó a comentar con su marido que, según ella misma ha señalado, le contestó: "No creo que sea tan hijo puta como para hacer eso".

Además, la hermana de la víctima y expareja del acusado ha señalado que en una ocasión, durante las Navidades, vio como E.M.M iba detrás de la víctima cuando esta acudió a la habitación del pequeño porque estaba llorando.

Según ha explicado, como tardaban en salir de la habitación, se asomó y los vio sentados en la cama y, al verla, su ex pareja se asustó y se echó hacia atrás, alejándose de la hermana.

"Sí, vas atando cabos y todo te cuadra", ha asegurado la expareja de E.M.M cuando se le preguntó si creía la versión de su hermana. Los padres de la víctima también han asegurado que su hija "no es capaz de inventarse una cosa así".

"versión creíble"

Tras la declaración del acusado, de la víctima y de los familiares de ésta, han intervenido en el juicio los peritos —psicólogos y médicos forenses— que han tratado a la discapacitada a raíz de denunciar los hechos.

En este sentido, los psicólogos han explicado que la versión que les facilitó la víctima es "creíble", no aprecian motivación para que se invente los hechos y los síntomas que percibieron en ella muestra "ciertas coincidencias" con las víctimas de abusos sexuales, como el miedo, cierta normalización de los abusos o el mantenimiento del secreto.

En este último aspecto, cuando la mujer discapacitada confesó a su madre lo que sucedía le pidió que no dijera nada porque si no E.M.M. "la mataba".

Por su parte, y a preguntas del Ministerio Fiscal, de la acusación particular y de la defensa, la médico forense del Instituto de Medicina Legal de Cantabria, que ha declarado a través de videoconferencia, ha afirmado que, a la vista de las exploraciones ginecológicas realizadas a la víctima, que conserva el himen aparentemente intacto, la probabilidad de que E.M.M la penetrara en alguna ocasión con su miembro viril "es muy remota o prácticamente nula".

Precisamente, este argumento, unido a la carencia de lesiones corporales, ha sido uno de los esgrimidos por la defensa de E.M.M. para defender que la penetración "claramente no existió", rechazar así la pena que el Ministerio Fiscal y la acusación particular reclama para su defendido y pedir la libre absolución. LAGUNAS,

Contradicciones y ambigüedades

A juicio del abogado de la defensa, "no hay base probatoria suficiente" para condenar al E.M.M por los hechos que se le imputan puesto que, según ha dicho, la acusación se base en la versión de la víctima que, a su juicio, tiene "muchas lagunas", "contradicciones", y "ambigüedades".

"Es un maremagnum de fechas y tiempos que no cuadran", ha asegurado el abogado de la defensa, quien ha señalado que pueden tratarse de "invenciones".

Por su parte, tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular han mantenido su petición de pena y han resaltado la "verosimilitud" y la "credibilidad" que los peritos han detectado en la versión de la víctima y en la no existencia de otra motivación aparente por parte de la discapacitada para mentir.

Además de la pena de 9 años, el Ministerio Fiscal pide un alejamiento de la víctima durante 10 años y una indemnización de 5.000 euros. La acusación particular, ejercida por los padres de la víctima, de la que tienen la patria potestad, pide la misma pena de prisión, y eleva a 6.000 euros la indemnización.