El presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM), Miguel del Toro, ha considerado "inasumible" el plan de pago a proveedores presentado por la Comunidad Autónoma para deudas superiores a 120.000 euros, y ha considerado que la única vía que le queda al empresariado para exigir el cobro es la legal, una cuestión que cada empresario "se tendrá que plantear" de forma individual, según ha advertido.

En una rueda de prensa ofrecida junto al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Joan Rosell, Del Toro ha planteado que la única solución que queda es que el Gobierno regional "reconsidere esta fórmula de pago a las empresas", algo que ve complicado porque los criterios de endeudamiento y de déficit "impiden a la Comunidad endeudarse más allá de lo que legalmente puede".

Por lo tanto, ha considerado "difícil" que la Comunidad Autónoma pueda acometer el pago de 1.200 millones de euros "de golpe" teniendo en cuenta que dispone de unos 200 ó 250 millones de euros al año para pagar facturas. Así, ha sostenido que la vía legal es la única que queda a los empresarios. "No hay otra", ha remarcado.

"Ya veremos el número de empresas que no se acogerán a este plan de pagos", ha advertido Del Toro, quien ha manifestado, en cualquier caso, que el rechazo al proyecto "está claro" y el empresariado de la Región se lo ha trasladado así a los órganos de gobierno de CROEM.

Para solucionar esta situación, Del Toro ha considerado que la administración tendrá que sacar "alguna fórmula novedosa" y las comunidades "tendrán que presionar al nuevo Gobierno para que esos criterios de déficit no sean tan estrictos".

Aprovechando la visita de Rosell, Del Toro ha dicho que si les quiere echar una mano en este asunto "bienvenido sea", pero ha remarcado que el presidente de la patronal tiene problemas parecidos a los de Murcia "en las 17 comunidades autónomas del país", por lo que ha preferido "no embargarle con los problemas" en la Región de Murcia.

Rosell ha explicado que "lo que está pasando en Murcia está pasando en toda España", y ha instado a "aprender la lección y preguntarnos por qué la administración está debiendo cantidades importantes de dinero a los empresarios".

Asimismo, ha emplazado a preguntarnos "por qué la administración gastó lo que no tenía", y ha afirmado que "tendremos que empezar a pedir responsabilidades a los gestores de la administración que, en un momento dado, gastaron más de lo que tenían".

Valora positivamente el esfuerzo de la comunidad

De todas formas, Del Toro ha valorado "muy positivamente" el esfuerzo realizado por el Gobierno regional y, concretamente, el consejero de Economía y Hacienda, Salvador Marín, respecto al plan de pagos, ya que la posición de partida "es complicada y difícil".

En este sentido, ha precisado que "todos entendemos cuál es la situación financiera de la Región de Murcia", y ha valorado positivamente "parte de ese plan de pagos, que consiste en hacer con facturas pendientes de cobro inferiores a 120.000 euros". Del Toro cree que este plan "va a aliviar en parte la situación de este colectivo".

Sin embargo, ha considerado "excesivo" el plan de pago del resto de la deuda en un plazo de cinco años, máxime cuando "si nos tenemos que acoger a ese convenio para ese 'pronto pago', los gastos financieros de esa operación recaen sobre la parte empresarial".

A su juicio, esto es "inasumible" por parte de las empresas, habida cuenta que "ya son dos años los que están esperando percibir esas facturas pendientes de pago" Por tanto, estima "un poco complicado y difícil" que el empresariado pueda aguantar cinco años más.

Que la parte deudora asuma los gastos del '

Pronto pago'

Al ser preguntado por si espera alguna respuesta a su reclamación por parte del Gobierno regional, Del Toro ha señalado desconocer qué fórmula se podrá aplicar en estos momentos a este grave problema, pero ha señalado que la solución sería que "en ese convenio se incluyeran los gastos por el 'pronto pago' por parte de la parte deudora".

Por ejemplo, ha señalado que si el empresario que ya está aguantando dos años el pago de una deuda de un millón de deuda tiene que aplazar el cobro cinco años más, y para cobrar tiene que pagar intereses a razón del seis por ciento anual, en cinco años sería se elevarían al 30 por ciento, por lo que el millón de euros se le transformaría en 700.000 euros.

A su parecer es "excesivo" renunciar a es dinero "después del tiempo transcurrido", y ha explicado que "tampoco hay márgenes en los contratos de obras y servicios que se están ofreciendo y que se han hecho". Es decir, que si una empresa tuviera un margen de beneficios del 50 ó del 40 por ciento "posiblemente pudiera gastarse un 30 por ciento en ese pronto pago".

Sin embargo, ha puntualizado que los márgenes "no están ni mucho menos ahí", y ha dicho que "allá que en cualquier obra quede un margen de un cuatro, un cinco o un seis por ciento", lo que "no da, ni siquiera, para un año de intereses, cuanto menos cinco años".