La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, ha considerado "muy grave" la huelga convocada para el día de Santo Tomás en Metro Bilbao y, tras insistir en que "se están cumpliendo los acuerdos", ha indicado que los ciudadanos se pueden "sentir un poco rehén de los intereses de los trabajadores".

En declaraciones a los medios en Bilbao, Mendia ha insistido en que "este país lo último que necesita es una huelga". En este sentido, ha señalado que, si bien el derecho de huelga es "un derecho que asiste a los trabajadores", en este caso "también hay que valorar" otras circunstancias ya que "el día 21 de diciembre es muy importante en Bilbao".

De este modo, ha resaltado la relevancia de la jornada de Santo Tomás tanto para los comerciantes y hosteleros bilbaínos, como para los baserritarras vizcaínos, sectores que no están pasando "momentos fáciles". "Por lo tanto, poner dificultades para que la gente acuda a la feria de Bilbao me parece muy grave", ha opinado.

La portavoz del Gobierno ha apelado a los responsables sindicales a que "valoren seriamente la legítima defensa de los derechos de los trabajadores, pero también la preocupación como ciudadanos de ser corresponsables con lo que está pasando en la economía del país".

El ciudadano "paga el pato"

Preguntada por la posible comparación con la situación generada por los controladores aéreos en diciembre de 2010, que sugirió este pasado domingo el consejero de Interior, Rodolfo Ares, ha indicado que, en Metro Bilbao, "está ocurriendo una interpretación de matices y no de vulneración de derechos de los trabajadores" porque "se están cumpliendo los acuerdos".

Tras censurar que los representantes de los trabajadores "están poniendo demasiadas reticencias para acudir a los laudos arbitrales que se han ido proponiendo por parte de la empresa", ha destacado que "al final quien está pagando el pato son los ciudadanos que ven a diario cómo el Metro les causa un problema en su vida cotidiana".

"Es fácil hacer interpretaciones. Cualquier persona que lee los periódicos y utiliza el metro en la zona del Gran Bilbao se puede sentir un poco rehén de los trabajadores y de sus intereses", ha concluido.