El 29 de mayo de 1991 un coche bomba cargado de explosivos y metralla estalló en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Vic. El atentado de la banda terrorista ETA, uno de los más sangrientos de su historia, causó 10 muertos y más de 30 heridos.La Associació Catalana de Víctimes d’Organitzacions Terroristes (ACVOT) celebró ayer un acto de homenaje y recuerdo ante el solar donde estaba situada la casa-cuartel de la Guardia Civil. El vicepresidente de la asociación, Robert Manrique, explicó que la conmemoración «huye de partidismos» y quiere ser un «recordatorio a las víctimas».
La concentración empezó a las seis de la tarde con el himno de la asociación El cant dels cors, que compuso una víctima del atentado de Hipercor. A continuación se leyeron los comunicados de seis asociaciones autonómicas de víctimas del terror.
El Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, también asistió al homenaje.
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