El Cardenal Velasio De Paolis, Delegado Pontificio para la Legión de Cristo y el Regnum Christi, ordenará sacerdotes a 49 legionarios de Cristo este lunes 12 de diciembre, festividad de la Virgen de Guadalupe. Entre los nuevos sacerdotes se encuentra el español José Daniel Galán García, de 33 años, y natural de Talavera de la Reina.

Galán desempeña actualmente su labor apostólica en la formación jóvenes en Santiago de Chile y la ceremonia tendrá lugar en la Basílica romana de San Juan de Letrán a las 10.00 horas. En total, los 49 nuevos sacerdotes son jóvenes de entre 29 y 35 años y proceden de México (20), Estados Unidos (15), Brasil (5), Colombia (5), Italia (2), Hungría (1) y España (1).

Con las nuevas ordenaciones, la congregación de los legionarios de Cristo, presente apostólicamente en 20 países, contará con un total de 938 sacerdotes, (3 de ellos, obispos), 1.244 religiosos y novicios y 1.129 candidatos, precandidatos y apostólicos.

Daniel galán garcía

Nació el 29 de julio de 1979 en Talavera de la Reina, (Toledo). Estudió en el colegio de los Maristas. En su testimonio recalca de esta época el gran ejemplo de uno de los hermanos maristas, el hermano Miguel Ángel: "Era nuestro tutor, se preocupaba muchísimo de nosotros. Me marcó mucho la preparación que nos impartió para la primera comunión. En realidad era el gran evento del colegio, junto con la semana deportiva y la consagración mariana", recuerda.

A José Daniel le gustaban el baloncesto, los coches y los caballos. Sus padres le enviaron un verano a estudiar al centro vocacional de Ontaneda en el año 1992. "Ciertamente no tenía muy claro eso de la vocación, yo nunca me lo había planteado antes. Pero al final decidí, en una visita que hice a la gruta de la Virgen, que me quedaría a descubrir qué era lo que Dios quería de mí", añade

Hizo el noviciado de la Legión de Cristo en Salamanca. "Lo que más recuerdo es una charla que nos impartió el padre David, sacerdote diocesano de Barcelona y ahora legionario de Cristo. Nos habló de la generosidad y de un crucifijo que tenía él, al cual le faltaba un brazo. Nos animó a ser ese brazo que le faltaba al crucifijo, estar unidos a Cristo y clavados en la cruz. Esta imagen fue la fuente de meditación durante este periodo y el último espaldarazo para decidirme a entrar al noviciado", afirma.

Su trabajo apostólico lo realizó como formador y promotor vocacional en los seminarios menores de León, Guanajuato y México DF. Es licenciado en filosofía y bachiller en teología por el ateneo pontificio Regina Apostolorum de Roma. Actualmente desempeña su trabajo apostólico en la formación de jóvenes en Santiago de Chile.