En plena campaña publicitaria de Navidad, cuando el número de anuncios de juegues emitidos en televisión puede alcanzar la cifra de mil al día, el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha estimado conveniente recordar el contenido de las 'Recomendaciones sobre la Publicidad de Juguetes' que elaboró esta institución el pasado año 2010 y que, tal y como han constatado en los últimos días diversos informes de varias instituciones, siguen plenamente vigentes.

Entre estas recomendaciones —con las que el Audiovisual andaluz trata de orientar a padres y educadores, así como a los propios anunciantes y a los medios de comunicación en esta materia—, se encuentra la de comentar los anuncios con los menores de la casa para fomentar su conocimiento crítico e interpretar los objetivos y mensajes de los mismos, de modo que la publicidad sea solo una herramienta para la selección y elección de los regalos. De esta forma, además, se pueden evitar hábitos de consumo compulsivo inducidos por los anuncios y evidenciar que en gran parte de ellos existen estereotipos o imágenes sexistas.

Otras de las pautas que el CAA aconseja seguir a los padres o tutores de los menores son ver la publicidad fomentando el interés por los regalos que favorezcan la creatividad, la imaginación, las habilidades psicomotrices o las relaciones interpersonales; evidenciar la publicidad, a veces atractiva, que incide en el culto al cuerpo, indumentaria, competitividad y consumo inadecuados para las edades más tempranas; orientar a los pequeños sobre los anuncios de juguetes de tecnología avanzada, el acceso a pantallas digitales a edades tempranas y contextos virtuales o el coste de este tipo de juguetes; ejercer control parental también en las consultas que realicen a páginas web o razonar con ellos sobre los hábitos de consumo compulsivo inducidos por la publicidad.

Según el Audiovisual, de esta manera se puede aminorar la vulnerabilidad de los niños y adolescentes frente a la información que reciben a través de los medios audiovisuales tradicionales y nuevos. Sobre todo, recalca el CAA, porque uno de los rasgos más frecuentes que se mantiene en este tipo de publicidad navideña es la presencia de estereotipos sexistas tanto en los anuncios como en el mensaje que transmiten.

El Consejo comprobó cómo se diferencian claramente los juguetes en función del sexo al que pretenden dirigirse de forma específica. Así, los muñecos y los juguetes que imitan objetos del hogar o de belleza se dirigen únicamente a las niñas, y lo mismo ocurre en el caso de los niños con los juegos de acción, las construcciones, los coches y los juguetes electrónicos.

Recomendaciones también a los medios

Éstas y otras circunstancias que acompañan a la publicidad de juguetes, como su alta esta estacionalidad o la presión publicitaria centrada en los niños de entre 3 y 8 años, a quienes se dirigen más de la mitad de estos anuncios, desembocaron en la elaboración de unas recomendaciones en las que el Consejo recuerda a televisiones públicas y privadas la necesidad, entre otras cosas, de separar "de forma clara e inequívoca la programación de la publicidad".

Igualmente, les recomienda "respetar escrupulosamente" la normativa sobre publicidad dirigida a los menores de edad que los operadores públicos y privados más importantes del país han suscrito de manera voluntaria, así como sus códigos de autorregulación. Es por ello que estos medios deben seguir, tal y como les pide el CAA, los siguientes principios y pautas: rehuir en la publicidad de los juguetes de la implicación de los presentadores o de personajes (reales o de ficción) de los programas infantiles; no emitir anuncios que contengan imágenes en las que aparezcan menores de corta edad en situaciones peligrosas en horario protegido, y evitar emitir en los bloques de programación con audiencia mayoritariamente infantil o en el horario de especial protección la publicidad de productos no dirigidos al público infantil que contenga escenas o mensajes que pudieran ser contraproducentes por incluir elementos de contenido sexual, violento, sexista, agresivo o de difícil comprensión para los menores.

Además, el CAA recuerda que es "singularmente importante la vigilancia de la emisión de productos basados en 'animes' o video juegos de adultos cuya estética pueda hacer creer tanto a los menores como a la familia de que se trata de publicidad de juguetes y por tanto dirigida a los menores", así como la "excesiva presión de publicidad de juguetes en el horario de protección infantil". A tal efecto, los operadores "deberán poner especial celo en la observancia de la limitación al 20 por ciento de publicidad dirigida a menores respecto a la totalidad de la publicidad que emitan".