El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, aseguró hoy que "el equilibrio económico es un elemento fundamental" en los acuerdos sanitarios con País Vasco y Navarra que, actualmente, negocia la Comunidad riojana tras llegar a sendos preacuerdos.

Sanz ofreció una rueda de prensa en la que puso el énfasis en que cada comunidad autónoma tiene delimitadas sus competencias y La Rioja "no puede ser una comunidad prestadora de servicios de forma gratuita". Por tanto, quien los requiera deberá compensarlos.

"Tiene que quedar claro que cada gobierno autonómico tiene competencias en su territorio", insistió, "y si no hay acuerdo volveremos a que cada uno atienda a su sanidad".

Explicó que los preacuerdos, tanto con Navarra como con el País Vasco, establecen un tiempo (hasta el 29 de febrero) para evaluar el flujo de pacientes, en Atención Primaria Especializada, respectivamente entre comunidades.

Tras este tiempo se verá si es necesario una compensación económica. De ser así, los propios preacuerdos reflejan que será abonada o bien por el Consejo Interterritorial o bien por la comunidad que más 'gasto' genera. A este respecto, Sanz se mostró disconforme con que sea a través del Estado "porque se rompería el propio sistema de financiación".

"Es que lo pagaríamos dos veces", explicó, porque "si La Rioja recibe unos recursos, para prestar a la población marcada la atención sanitaria, y por tener una población cercana a la que prestar un servicio añadido se lo pagan sin descontárselo al otro, el otro está teniendo más recursos económicos".

Frente a esto señaló no querer "meterse en el sistema foral" y en el hecho de que el País Vasco "hace cuentas con el Estado con el cupo, y es el que menos riesgo tiene de perder dinero" para no "levantar ampollas".

Con respecto al hecho de que el consejero vasco ya haya dicho que los fondos sólo saldrán del Fondo de Cohesión respondió: "pues será su problema, ya sabe lo que le queda, o hay una vía de compensación económica para lograr el equilibrio o, desde luego," La Rioja no va a "cargar con los costes que suponen esos servicios".

A Sanz le "gustaría", según dijo, que el Gobierno vasco hiciese "una reflexión y una autocrítica" acerca de "por qué no ha invertido en materia sanitaria en toda esa zona, y por qué el Hospital de Leza va a menos cuando debe ir a más". Incluso, consideró que "una de las soluciones a futuro pasa por que ese hospital tenga más especialidades porque evitará flujo a La Rioja".

Frenar la prestación:

Medida drástica

El presidente riojano reconoció que "posiblemente" el hecho de haber decidido dejar de atender a los pacientes de La Rioja Alavesa (enviados para ser citados en Atención Primaria Especializada) el pasado mes de septiembre pudo haber sido una "medida drástica", pero consideró: "si no, me hubieran tratado de ingenuo e iluso, y no quiero ser ninguna de las dos cosas".

En su comparecencia, además, Sanz se mostró dolido de los "ataques personales y políticos" sufridos, que, en las redes sociales, dijo, llegaron a ser amenazas.

"Me han tratado de anti-vasquista; se equivocan", dijo, al tiempo que relató su "vinculación" a una comunidad en la que se sacó las oposiciones, ejerció y tiene " muy buenos amigos". "Se me ha tratado de desgastar con un acoso político", dijo.

Pero, añadió, "si alguno entiende que ser antivasco es defender los intereses de La Rioja puede elevar a la categoría de superlativo la valoración que hacen de este presidente".

Sanz, que se mostró partidario de "quemarse" por La Rioja, tachó de "desleal" la actitud del Gobierno vasco por haber buscado "desprestigiar" al Gobierno riojano rompiendo el pacto de no adelantar los términos del acuerdo antes de estar cerrado, con el objetivo de trasladar una imagen de "insolidaridad" de La Rioja "tratando de confundir a los ciudadanos".

Precisamente, consideró, el País Vasco es el menos indicado para hablar de insolidaridad cuando "no ha tenido escrúpulos en ejercer sus competencias para arrebatar empresas a La Rioja".

Además, consideró que ha habido un "abuso" por parte del Gobierno vasco por ir aumentando el número de pacientes alaveses a la vez que mejoraban las prestaciones sanitarias riojanas, "queriendo convertir" La Rioja Alavesa "en una zona más de Salud de La Rioja" y de forma gratuita.