El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha manifestado que la semana que viene "va a ser crucial" para cerrar el plan económico-financiero municipal, que fija las cifras económicas globales del consistorio para el año que viene, y ha apuntado que espera que "en los próximos días se logre un acuerdo".

Belloch se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación, durante su visita a las obras del Centro de Música de la calle Armas y ha explicado, respecto al plan, que, "de hecho, hoy ya están hablando" y "confío en la responsabilidad de los grupos que sostienen al gobierno y que, por tanto, en muy pocas fechas tengamos plan económico-financiero".

A este respecto, ha reconocido que si bien "tiendo a ser optimista, en este caso no tenemos otra opción" ya que si "en materia de presupuestos podemos dilatar algo más, en esta fase es imprescindible ir a ese estudio económico-financiero, sin el cual no podemos seguir andado".

Ha agregado que el plan "fija la cifras grandes, los volúmenes totales, y mientras no sepamos eso, es imposible negociar a qué vamos dedicar las escasas partidas que tendrá el presupuesto".

En relación con este último, ha dicho que se aprobará después y, una vez que haya presupuesto, "si todo sale como a mí me gustaría, debería venir un gobierno común" entre los tres grupos municipales que apoyaron la investidura del alcalde, Partido Socialista, Chunta Aragonesista e Izquierda Unida.

Año muy difícil

Juan Alberto Belloch ha indicado que 2012 va a ser "un año muy difícil y muy duro en todos los planos; hoy mismo se está jugando, en plano europeo, la pervivencia del euro" y "estamos en una situación en la que todas las administraciones públicas de cualquier ámbito saben que va a ser un año muy difícil para gestionarlo".

Desde el Ayuntamiento, ha dicho, "nuestra pretensión es muy clara, intentar salvar en lo posible el gasto social y en el resto producir recortes drásticos, no hay otra forma de hacerlo".

Por eso, ha señalado que "ni este año que el que viene va a haber ningún nuevo equipamiento, ninguno, no sólo porque económicamente no hay recursos, sino porque legalmente es imposible" puesto que "mientras no devolvamos el dinero que nos prestó el fondo para el pago a proveedores, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), legalmente hablando no es posible hacer equipamientos".

Así, ha argumentado, "me parece bien que las entidades sociales reivindiquen, reclamen, pero que no se engañen, no es posible hacer nada este año en tema de equipamientos públicos".

Respecto a la movilización que protagonizan estos días los vecinos de Rosales del Canal, el alcalde ha opinado que "tienen todo el derecho a pedir, pero con la misma claridad que lo he dicho con carácter general, lo digo en particular, no se va a hacer tampoco ningún equipamiento en ese barrio".

Ha añadido, además, que la cesión para 75 años que se ha realizado a las entidades Remar y Rey Ardid en ese barrio se ha aprobado por unanimidad porque "todos los grupos hemos pensado que era lo razonable".

En este sentido, ha puntualizado que "ya había una concesión de hace tiempo y no dar una salida hubiera significado un pleito seguro, con altísimas probabilidades de perderlo el ayuntamiento, pero, en modo alguno, eso limita la posibilidad de que haya nuevos equipamientos cuando haya recursos, para lo cual es conveniente incrementar los ingresos, no sólo reducir gastos".

Aumentar ingresos

Belloch ha resaltado que, para aumentar ingresos, por una parte de van a contar con las ordenanzas, que "recogen una serie de incrementos" y "también habrá que ir a incrementos en el ámbito de la movilidad".

En opinión del alcalde, "deberíamos ahorrar 16 millones de euros en el conjunto del sistema de movilidad", para mostrarse abierto a negociar la manera de producir ese ahorro. Así, ha observado, los tres grupos que apoyan al gobierno municipal "dirán cómo ahorramos esos 16 millones", pero "sería una irresponsabilidad que los grupos no compartieran ese objetivo inicial de ahorrar en este ámbito".

A su entender, hay "toda clase de posibilidades" para conseguirlo, desde la subida del precio del autobús, a eliminar las líneas menos rentables o actuar en las frecuencias.