La Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, señala que lo "único" que le "preocupa" es que este organismo está asumiendo "más trabajo y competencias" tras los ajustes presupuestarios en algunas comunidades autónomas, como la eliminación del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha.

"Este trabajo lo vamos a asumir de buen grado y sin ningún problema, pero me preocupa un poco que las restricciones presupuestarias sean muy grandes, pues el trabajo aumenta", advierte, para añadir que desconoce si otras comunidades autónomas van a imitar a Castilla-La Mancha en este sentido. "Es una decisión absolutamente política que adopta cada parlamento", apostilla.

Asimismo, apuesta por una "reorganización integral" de la institución que dirige y asegura que está "dispuesta a aceptar" recortes presupuestarios porque "todos los españoles y representantes institucionales" han de ser "solidarios" con la "difícil situación" que atraviesa España.

Dicho esto, defiende que la institución que dirige cuenta con "poco presupuesto" y no puede "permitirse el lujo" de anunciarse en televisión para darse a conocer. No obstante, recuerda que "siempre" que se llama al Defensor del Pueblo, "allí va".

Ante la llegada del nuevo Gobierno, Cava de Llano, que lleva un año y medio como Defensora en funciones y diez como adjunta, afirma que es el "momento oportuno" para que los grupos parlamentarios se sienten a negociar los distintos cargos que ahora quedan vacantes o cubiertos interinamente, como es su caso. "En este momento también hay que cambiar el Tribunal Constitucional, el de Cuentas, RTVE y a mi me da la sensación de que se hará de forma global", indica.

Sobre su caso concreto, apunta que agradece "mucho" la "confianza" que los partidos políticos han depositado en ella durante este año y medio para liderar la Defensoría. También señala que no tiene "ni idea" de lo que van a hacer en un futuro inmediato con su puesto y que, mientras tanto, ella va a continuar trabajando "como el primer día, al mismo ritmo o más".

A Cava de Llano le "encantaría" ser la Defensora titular y asegura que, aunque como interina el trabajo es el mismo, la confirmación de un cargo "siempre es satisfactoria". En el caso de que se asigne la dirección del Defensor del Pueblo a otra persona, señala que "lo único" que pediría es que "se enamore de la institución y trabaje con ahínco" porque, según advierte, "son muchos los derechos fundamentales y muchos los colectivos vulnerables que necesitan la protección del Defensor".

Por último, avanza que el número de quejas presentadas ante este organismo durante 2011 va a ser similar al del año pasado, en el que se registró un total de 34.674 reclamaciones, un 56 por ciento más que en 2009, pues la crisis económica motivó muchos de los escritos de los ciudadanos.