La Secretaría de Estado de Cambio Climático ha formulado declaración de impacto ambiental negativa para el proyecto de central térmica de ciclo combinado prevista en el complejo industrial de Solvay, en el municipio de Polanco, ya que podría causar efectos "negativos significativos" sobre el medio ambiente.

Así consta en una resolución de este departamento del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), que considera también que las medidas previstas por el promotor del proyecto (EON Generación, la antigua Enel-Viesgo) no son una "garantía suficiente" a la completa corrección o adecuada compensación de los efectos negativos.

Tras las alegaciones presentadas y las modificaciones introducidas al proyecto, la Secretaría de Estado de Cambio Climático ha concluido, en el área de calidad atmosférica, que si bien la contribución de las emisiones de la central a la calidad atmosférica en la zona no provocan una superación de los límites permitidos por la legislación, la puesta en marcha de la instalación supondría un "retroceso" en las mejoras conseguidas en la calidad de aire en los últimos años.

"No sería asumible un empeoramiento de la calidad del aire de la zona debido a las emisiones de la central térmica de ciclo combinado", sentencia la resolución.

En materia de ruido, aunque en la mayor parte de la zona de estudio se cumpliría la legislación, existen áreas en las que se alcanzarían valores "muy próximos al límite fijado" en las normas subsidiarias del Ayuntamiento de Polanco, Santillana del Mar y Suances e incluso "superaciones" del límite.

En cuanto al vertido, y dada la "mala" calidad de las aguas de la ría de San Martín, es "desaconsejable" un nuevo vertido térmico en el cauce, que está sometido a "fuertes presiones antrópicas". PROYECTO

La central térmica, alimentada por gas natural, estaba prevista para producir tanto energía eléctrica como vapor de agua destinado al proceso industrial de la planta, dedicada a la fabricación de productos químicos. El proyecto se justificaba atendiendo a las necesidades de la demanda de energía eléctrica en el territorio nacional.

Su emplazamiento se había previsto a orillas del río Saja, en los terrenos del Complejo Industrial Solvay de Polanco, a unos 3 kilómetros de Torrelavega y a 20 kilómetros de Santander.

La central estaría provista de una chimenea para la evacuación de gases y un sistema de cogeneración para producción de vapor de agua. El agua necesaria para el funcionamiento del sistema de refrigeración se tomaría de la ría de San Martín.