El presidente del Congreso, José Bono, ha reunido este martes en la Cámara Baja a sus antecesores en el cargo con el jefe del Gobierno en funciones, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y su futuro sucesor al frente del Ejecutivo, el 'popular' Mariano Rajoy. También ejercía de anfitrión del almuerzo el presidente del Senado, Javier Rojo.

Esta comida de expresidentes del Congreso se viene organizando desde pasadas legislaturas aprovechando la recepción institucional con motivo del Día de la Constitución. En los últimos años Bono incorporó al presidente del Gobierno y esta vez, habida cuenta de que Zapatero está en funciones y que el PP ha ganado las elecciones con mayoría absoluta, ha invitado también a Mariano Rajoy.

A la cita han acudido Fernando Álvarez de Miranda y Landelino Lavilla (de la extinta UCD), el socialista Gregorio Peces-Barba y los 'populares' Federico Trillo y Luisa Fernanda Rudi. Sólo faltó el antecesor de Bono, el también socialista Manuel Marín.

Antes de sentarse a la mesa, Zapatero y Rajoy tuvieron oportunidad de compartir impresiones sobre el Consejo Europeo convocado para el próximo día 9, en presencia de Bono.

Larga sobremesa en la que se permitió fumar

De primero, los comensales han degustado unas vieiras a la parrilla con alcachofas de Navarra, seguidas de una lubina al horno con crema de calabaza al azafrán y, de postre, fruta de temporada.

El almuerzo, que arrancó a las dos y media de la tarde, dio paso a una larga y distendida sobremesa con licores en la que incluso se permitió fumar, como reveló después el líder del PP, Mariano Rajoy.

A la salida del Congreso, casi tres horas después, Bono y Rojo despidieron primero al presidente Zapatero y después a Mariano Rajoy. El político socialista recibió los abucheos de las decenas de personas que aún permanecían esperando en la Carrera de San Jerónimo, mientras que el líder del PP se llevó una calurosa ovación.