Parece que fue ayer cuando empezaba a sonar en la radio In the water, un relativo éxito independiente de la época, en los estertores del grunge. Fue la primera canción con cierta repercusión de unos desconocidos de Mallorca que se llamaban Sexy Sadie, como la canción de los Beatles. Ha pasado más de una década desde entonces.Y es que la historia de este grupo ha dado para mucho. Discos memorables cercanos al pop británico de guitarras con melodías adictivas, como It’s beatiful it’s love, y otros álbumes menos inspirados, como Butterflies. Después de tres años parados, en los que a Jaime, el cantante, ha sido  padre, sus fans se temían lo peor. Tenían razones de peso para sospechar, porque en ese tiempo su compañía editó un grandes éxitos conmemorando el décimo cumpleaños y un disco en directo, inequívocas señales que en mucho casos son la firma en el parte de defunción de un grupo. Pero no, Sexy Sadie sigue vivo y Translate es la prueba de que aún tiene muchas cosas que decir. Y nosotros,  mucho que escuchar.