El Gobierno prorroga un año la contratación del helicóptero contra incendios forestales por 1,9 millones de euros

El Gobierno de La Rioja ha acordado prorrogar un año la contratación del servicio de helicóptero contra incendios forestales, que se encontrará operativo durante los próximos tres años en la base aérea de Logroño-Agoncillo. La administración medioambiental riojana invertirá 1.959.851,94 euros en la contratación del helicóptero, según ha informado el portavoz del Ejecutivo riojano, Emilio del Río.
Emilio Del Río, Portavoz Del Gobierno De La Rioja
Emilio Del Río, Portavoz Del Gobierno De La Rioja
EUROPA PRESS
Emilio Del Río, Portavoz Del Gobierno De La Rioja

El Gobierno de La Rioja ha acordado prorrogar un año la contratación del servicio de helicóptero contra incendios forestales, que se encontrará operativo durante los próximos tres años en la base aérea de Logroño-Agoncillo. La administración medioambiental riojana invertirá 1.959.851,94 euros en la contratación del helicóptero, según ha informado el portavoz del Ejecutivo riojano, Emilio del Río.

Ha recordado que en el año 2008, el Gobierno de La Rioja decidió ampliar a todo el año el servicio del helicóptero contra incendios para atender posibles siniestros y emergencias que se dieran fuera de la temporada de alto riesgo de incendios forestales, como parte de su compromiso por mejorar los medios humanos y materiales usados en la lucha contra el fuego. Ese primer contrato de larga duración, que ahora se renueva, cubrió el periodo 2008-2011 y supuso una inversión de 5,8 millones de euros.

Desde entonces, el equipo dedicado a la prevención y lucha contra los incendios forestales dispone de un helicóptero Bell-412, equipado con un depósito de 1.200 litros de capacidad y grúa. Este aparato es operado por tres pilotos y dos mecánicos, además del personal ligado a la cuadrilla de acción rápida que actúa en caso de incendio.

EN 30 MINUTOS

Este tipo de aeronaves permite una gran eficacia en las operaciones contra incendios, tanto por su gran capacidad de descarga de agua, como por su maniobrabilidad y la alta velocidad de crucero que alcanza, que le permite actuar en menos de 30 minutos en cualquier punto de la geografía riojana, por lo que resulta especialmente útil para actuar con rapidez y en los primeros instantes en los que se propagan las llamas.

Junto a esto, el hecho de disponer del helicóptero a lo largo de todo el año permite que, además de la labor prioritaria de extinción de incendios forestales, la aeronave pueda realizar otros múltiples trabajos relacionados con la gestión del medio forestal riojano, especialmente tareas de vigilancia y prevención, así como labores de salvamento y rescate.

El helicóptero se sumará un año más al amplio dispositivo de medios humanos y materiales del Gobierno de La Rioja, que se ha ido incrementando en los últimos años para detectar y extinguir con rapidez los incendios que se produzcan en la Comunidad Autónoma. En la actualidad, este dispositivo está integrado por más de 300 personas dedicadas a la prevención y extinción de incendios forestales en nuestra comunidad, entre retenes, agentes forestales, personal de autobombas y técnicos.

Este equipo cuenta con un amplio abanico de medios técnicos (aéreos, terrestres y otras infraestructuras) para la prevención y extinción de incendios forestales, entre los que se incluyen 15 puntos fijos de vigilancia, la red de infraestructuras de comunicaciones, vehículos autobomba y cisterna, el servicio de maquinaria pesada, el helicóptero con helibalde y dos aviones de carga en tierra, de más de 3.000 litros de capacidad y dotados de personal, cedidos por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Además, existe una permanente coordinación con otras regiones limítrofes para sumar esfuerzos a la hora de combatir grandes incendios con el mayor número de medios posibles.

Del Río ha recordado que el helicóptero ha sido "vital" en dos incendios importantes en La Rioja. En concreto ha señalado que en 2009, en Ezcaray, se quemó una superficie de unas 225 hectáreas, y que en caso de no haber hecho uso de este dispositivo podría haber afectado a 30.000 hectáreas de masa arbolada.

También ha apuntado que en el de la Sierra de Yerga, de 2010, se quemaron 40, de una superficie que podía haber alcanzado las 2.000.

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