Una cooperativa agrícola, en suspensión de pagos, bloquea los ahorros de 3.000 personas

  • Se trata de la cooperativa agrícola de L'Aldea (Tarragona).
  • Presentará próximamente un concurso de acreedores.
  • Unos 3.000 vecinos no pueden disponer de su dinero.
Cooperativa agrícola L'Aldea.
Cooperativa agrícola L'Aldea.
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Cooperativa agrícola L'Aldea.

La cooperativa agrícola de L'Aldea (Tarragona) presentará próximamente concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- al quedar sin liquidez su sección de crédito, con lo que más de 3.000 impositores, en su mayoría vecinos, no pueden disponer de su dinero.

Según han confirmado fuentes municipales, la competencia de otras entidades financieras ha dejado a la sección de crédito de la cooperativa sin liquidez, por lo que presentará concurso de acreedores y buscará un comprador tras ver cómo la sección de crédito se quedaba descapitalizada, informa este viernes Diari de Tarragona.

La consecuencia más inmediata y muy grave es que cerca de 3.000 impositores, no todos ellos productores pero sí vecinos de L'Aldea o de otros municipios vecinos, en su mayoría jubilados y agricultores, no pueden disponer de su dinero en los próximos días. La situación es muy complicada en un municipio de 4.300 habitantes cuya vinculación financiera con la sección de crédito agrícola es muy alta.

La sección de crédito efectúa algunas operaciones a través de Caja Madrid, actualmente integrada en Bankia, pero esta entidad no se hace cargo de las cuentas dispuestas en la cooperativa.

Para el presidente de la cooperativa, Fernando Falcó, esta dura competencia de otros bancos y cajas ha llevado a que "si nosotros podíamos ofrecer un 3%, otros ofrecían el 6% o el 7%, y la gente ha empezado a sacar sus ahorros".

Por eso la sección de crédito se ha quedado sin liquidez y "si esto sigue así la semana que viene, no podré pagar el recibo de luz y me la cortarán. Y si no puedo llenar el depósito, tampoco podré recoger la cosecha", añade Falcó.

Esta descapitalización ha coincidido con la inversión realizada para ampliar unos terrenos que gestiona la cooperativa para poder aumentar la producción de los socios, una inversión "bien hecha" según Falcó, pero que "se ha comido el capital" pese a que la cooperativa no tiene deudas. Ahora, se abre un compás de espera hasta que se apruebe el concurso de acreedores en los juzgados y se nombre el administrador concursal.

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