La Cámara de Comercio de Bilbao acometerá un ajuste de plantilla, desde ahora hasta 2014, que afectará a 18 de las 57 personas que trabajan en el organismo y, además, tiene previsto cerrar su centro de negocios, todo ello derivado de las consecuencias de la desaparición de las cuotas camerales que suponían el 40 por ciento de sus ingresos.

Estos datos han sido dados a conocer por el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ángel Corres, que ha afirmado que, para hacer frente a la nueva situación, se ha elaborado un plan con medidas de ajuste, que tiene vigencia hasta 2014.

Entre las medidas que se han adoptado es la venta de su edificio ubicado en la Gran Vía por 10 millones a Mango y la vuelta para marzo de 2012 a su sede de Alameda Rekalde. Corres ha indicado que la desaparición de las cuotas camerales, acordada por el Gobierno central a través de un Real Decreto, les lleva a una situación deficitaria y este año cerrarán con dos millones de euros en negativo. La previsión es volver al superávit en 2014.