El PSE de Gipuzkoa ha corresponsabilizado al PNV del "caos" y la "ruina económica" que supondrá la moratoria de la futura incineradora de Zubieta, anunciada por el Gobierno foral de Bildu.

En una rueda de prensa en San Sebastián, el secretario de Medio Ambiente de la Ejecutiva del PSE de Gipuzkoa, Denis Itxaso, y la portavoz socialista en las Juntas guipuzcoanas, Rafaela Romero, han trasladado su "preocupación" por las consecuencias económicas y de gestión que va a tener para Gipuzkoa la apuesta de la Diputación por paralizar la construcción de la incineradora mientras dura el debate social sobre los residuos.

En este sentido, han advertido de que si los jeltzales retiran la enmienda a la totalidad y facilitan la aprobación de los Presupuestos forales de 2012 a Bildu, "sin condicionar su apoyo a la continuidad de las obras de la incineradora", serán corresponsables del "caos" que conllevará la moratoria, una situación que han calificado de "muy grave".

"El PNV no ha sido capaz de atraer a Bildu a los proyectos estratégicos de Gipuzkoa, porque ha preferido apostar por sus obsesiones soberanistas", ha censurado Romero.

Asimismo, ha denunciado la "ruina económica" que supondrá esta paralización. "Olano habla mucho de sacar a Gipuzkoa de la crisis y de promover la economía", ha afirmado, para añadir que si los jeltzales retiran su enmienda a la totalidad del Presupuesto foral, serán corresponsables de "regalar 32 millones de euros a la banca, cantidad resultante de renunciar a la incineradora".

También ha opinado que el PNV "será corresponsable con Garitano de que Gipuzkoa en mucho tiempo no pueda lograr financiación en Europa, porque perderemos toda credibilidad". Itxaso ha destacado que la moratoria tendrá consecuencias económicas para Gipuzkoa, puesto que la banca europea va a exigir a la Diputación que devuelva los 46 millones de euros previstos para la obra.

A ello, ha añadido que habrá que "regalar 32,9 millones de euros de coberturas bancarias establecidas para mantener los tipos de interés estables con los créditos contraídos con las entidades financieras, la banca privada y europea" y afrontar "las indemnizaciones a las empresas constructoras". "Y todo, para volver al punto cero", ha lamentado.