La red ciudadana por el acuerdo y la consulta, Lokarri, pedido al Tribunal Constitucional que legalice a Sortu "a la mayor brevedad posible" y ha reclamado al próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "contribuya positivamente" al proceso de paz, "no obstaculizando la legalización de Sortu". Además, ha reclamado al Gobierno vasco que lidere un proceso de diálogo y acuerdo para desarrollar la pacificación en Euskadi.

En este sentido, ha precisado que en este proceso deben tener "cabida todas las fuerzas políticas" y debe contae con la participación "activa" de la ciudadanía.

Además, ha apuntado que el lehendakari, Patxi López, debe "concretar su plan e intentar aunar esfuerzos" desde las instituciones para "llegar a consensos sobre la convivencia deseada y sobre los pasos que deben darse para alcanzarla". A su juicio, debe ofrecer a la ciudadana "cauces para trabajar la reconciliación y la convivencia a nivel local".

Los representantes de Lokarri Manu Vilabrille y Aitziber Blanco han hecho estas recomendaciones en San Sebastián, donde han ofrecido una rueda de prensa para presentar el Informe Otoño 2011 del Observatorio Social del Proceso de Paz en el que se recoge la percepción de la situación hacia la pacificación de las 1.170 personas que han respondido al cuestionario.

Según han explicado, la encuesta contenía algunas preguntas relacionadas con cuestiones como la Conferencia Internacional de Aiete y el cese de la actividad armada de ETA. En opinión de los encuestados, la nota media de la situación del proceso hacia la paz en otoño de 2011 es de 7.76. A ello hay que sumar que nueve de cada diez personas valora de forma positiva la situación del proceso de paz y considera que estamos "mejor que hace un año".

Lokarri ha destacado que la declaración de cese de la actividad armada de ETA "ha reavivado la esperanza y la ilusión" de las personas que han respondido al cuestionario y es percibida "como definitiva" por "el apoyo internacional a un escenario sin violencia escenificado en la Conferencia Internacional de Aiete, por el rechazo de la sociedad vasca al uso de la violencia y por la apuesta firme de la izquierda abertzale ilegalizada por las vías exclusivamente pacíficas".

"IRREVERSIBLE"

Blanco ha subrayado que, incluso las personas que se muestran más prudentes, reconocen que "nos hallamos en el principio del fin, en un momento nunca antes vivido, en un proceso de paz que, aunque complicado, es ya irreversible".

Entre los pasos que deben darse en el corto plazo, los encuestados mencionan el diálogo entre ETA y el Gobierno para dirimir las cuestiones relacionadas con los presos y el diálogo político para impulsar acuerdos "sobre la convivencia, sobre las heridas causadas y las víctimas".

Asimismo, Lokarri hace sus propias recomendaciones para impulsar el proceso de paz, entre las que se encuentran la dirigida al nuevo Gobierno de Mariano Rajoy para que "contribuya positivamente en el momento actual no obstaculizando la legalización de Sortu". También pide al Tribunal Constitucional que "resuelva favorablemente a la mayor brevedad".

En cuanto al desarrollo del proceso de paz, Lokarri considera que en el escenario actual de ausencia de violencia "se presentan nuevos retos que afectan tanto al Gobierno español, francés y vasco, como a los partidos políticos", por lo que cree que "es el momento de sentar las bases para abordar el diálogo sobre todas aquellas cuestiones relativas a la convivencia que necesitan ser habladas".

Liderar el proceso

Para ello, propone al Gobierno vasco que lidere un proceso de diálogo y acuerdo, en cuyo marco tengan cabida todas las fuerzas políticas y que cuente con la participación activa de la ciudadanía.

Además, Lokarri recomienda tanto a gobiernos como a partidos políticos que tomen en cuenta la declaración final de la Conferencia Internacional de Aiete. "Esta declaración constructiva y desbloqueadora, describe un camino transitable por todos los partidos políticos que siendo atendida podría contribuir al avance del proceso de paz", ha asegurado.

Finalmente, Lokarri ha considerado que algunas de las cuestiones que deberían abordarse en un proceso de reconciliación social serían, entre otras, "la mirada al pasado, memoria y verdad, el reconocimiento del sufrimiento, el papel que deben desempeñar la comunidad internacional, las instituciones y agentes políticos, la sociedad y las víctimas, la justicia penal y justicia reparadora o la creación de una Comisión de la verdad y de la reconciliación".