La primera Escuela Internacional de Sexo, regida por la experta sueca Ylva-Maria Thompson, abrirá sus puertas en Viena. "Es la primera universidad del mundo de sexualidad aplicada", afirma esta sexóloga nórdica que tiene previsto comenzar las clases en otoño de 2012.

La Escuela Aisos (Austria International School of Sex) ofrecerá clases de seducción por 1.600 euros cada semeste. Una cifra poco asequible para un presupuesto medio, pero que promete a los estudiantes aprender a ser mejores amantes, según informa el Huffington Post. "Has educado tu mente, tu fuerza, tu salud... ¿por qué no mejorar tus habilidades en lo realmente importante?", afirma la escuela en su página web.

"Nuestra intención es fomentar una enseñanza práctica de la sexualidad, más allá de la teoría que se explica en las clases de anatomía", puntualiza Ylva-Maria. "Queremos que nuestros estudiantes salgan de la Escuela siendo mejores en la cama, que aprendan posiciones amatorias, cómo acariciar a sus parejas, familiarizarse con una anatomía distinta a la suya..."

La única condición que impone la directora de las enseñanzas es que sus alumnos "tengan más de 16 años". Los inscritos en sus clases convivirán en un bloque de residencias compartido, donde se espera que ejerciten todo lo que han aprendido en las aulas. "Una verdadera enseñanza... con las manos en la masa", concluye la directora sueca.

Ilva-Maria, famosa en la televisión sueca

"Ylva-Maria lleva mucho tiempo desarrollando la idea y le han prestado mucha atención", explica una portavoz del centro. La atención ha llegado a la propia televisión austriaca, que ha decidido prohibir un anuncio de la recién inaugurada Escuela Internacional de Sexo porque mostraba de forma explícita a una pareja manteniendo relaciones sexuales.

Thompson, de 41 años y nacida en Estocolmo, es conocida en su país por haber sido en 1991 la presentadora de un ciclo de cine erótico en el programa Las mil y una noches, del canal TV1000. Además, su trabajo como experta en sexo le llevó a publicar una muestra de exhibicionistas anónimas en la exposición Los genitales de 100 mujeres suecas.