Varias personas han 'okupado' un edificio de la Comunidad de Madrid a la altura del número 16 en la calle de El Escorial de Madrid capital. El inmueble, que albergó la extinta Consejería de Hacienda, hoy fusionada con Economía, será convertiro en un "centro social" para Malasaña.

El autodenominado 'Colectivo Dieciséis Punto Cero' ha bautizado el edificio como Centro Social Okupado 16.0. En él pretenden "trabajar activamente en la rehabilitación de este inmueble abandonado" para posteriormente "dedicarlo a un uso social" y ofrecer "un lugar autogestionado, abierto, común y de encuentro entre las personas".  "Todo ello buscando la implicación activa y autónoma a las personas interesadas, para reforzar el tejido social del barrio de Malasaña", añaden en un comunicado recogido en su página web.

Los 'okupas' justifican la entrada en el edificio en la "liberación" y utilización de espacios abandonados "y secuestrados" por las "políticas especulativas permitidas abiertamente por todos los gobiernos hasta la fecha y ejecutadas por los intereses económicos que los sustentan".

El anuncio de la 'okupación' de este edificio se produce después de que se hayan producido actuaciones similares en edificios de la Corredera Baja de San Pablo o Concepción Jerónima 11, todos ellos en el distrito de Centro, al igual que el Hotel Madrid, o el Centro Eko en Carabanchel. El pasado 28 de noviembre un grupo de Galapagar tomó el antiguo centro de salud del municipio.

El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad, Percival Manglano, ha exigido a la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, que desaloje "de inmediato" los inmuebles 'okupados' ilegalmente y que no haga dejación de funciones.

'Manglano ha señalado que la Consejería que dirige ha comenzado los trámites de oficio para conseguir el desalojo del inmueble de la calle del Escorial, 16 y ha denunciado este hecho ante la Delegación del Gobierno.

Manglano también advirtió que en Madrid "se está poniendo en marcha una ofensiva planificada de asedio a la propiedad privada". "El germen del totalitarismo está brotando, y lo está haciendo porque los poderes públicos que deberían haberlo atajado hace tiempo -la Delegación del Gobierno- se han rendido sin condiciones, sin vergüenza y sin dignidad",  concluyó.