Los nombres con referencia al Franquismo en las calles y espacios municipales han vuelto a ser objeto de debate en Segovia, que tras dos mociones defendidas este miércoles por el portavoz municipal de IU, Luis Peñalosa, iniciará expedientes administrativos para la modificación de las denominaciones de varias calles, así como del Cementerio Santo Ángel de la Guarda.

La eliminación de los nombres franquistas en el callejero, de crucifijos y otros símbolos religiosos, para acatar así la Ley de la Memoria Histórica y cumplir la acofensionalidad del Estado, fue uno de los "requisitos imprescindibles" de IU para apoyar a los socialistas tras convertirse en llave de gobierno en las pasadas municipales.

En base a esta exigencia, Peñalosa reclama ahora poner fin a unas denominaciones que, a su juicio, "suponen una ofensa para todos los demócratas", y en especial a aquellos ciudadanos que padecieron las consecuencias de la Guerra Civil o la posterior represión.

CAMBIOS

Aparte de una decena de calles, algunas muy transitadas como la avenida Fernández Ladreda, en pleno centro de la capital, propone sustituir el nombre del camposanto, llamado Santo Ángel de la Guarda, por el de 'Cementerio Municipal de Segovia'. Asimismo, ha solicitado el cambio de uso de la capilla del recinto, que según ha dicho podría destinarse a actos civiles.

Peñalosa considera que "no pasa nada" por retirar los nombres vinculados al Franquismo y ha recordado que ya se eliminaron sin problema otros apelativos como la plaza de Franco, hoy la Plaza Mayor, o la avenida Juan Antonio Primo de Rivera, hoy avenida de la Constitución.

Sus mociones, que han salido adelante con los votos en contra del PP, son el punto de partida para el inicio de los trámites administrativos correspondientes para la modificación. Peñalosa ha indicado que una vez se retiren las denominaciones habrá que alcanzar un consenso para que se asignen nombres que sirvan para la "concordia" y no para el "maltrato moral", siempre de acuerdo al Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento.

El PP considera por su parte que el cambio en las calles no es práctico, ya que afecta a vías muy concurridas y con mucho comercio y podría generar problemas a los ciudadanos y los empresarios. Además, y en lo que respecta a la capilla del cementerio, antigua ermita con tres siglos de antigüedad, sostiene que no se deben tomar decisiones sin conocer los acuerdos expresos entre el Ayuntamiento y la Diócesis.