El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado que el próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ha dicho que los agentes sociales no pueden estar negociando la reforma laboral de forma indefinida.

Rosell ha hecho estas declaraciones tras reunirse con Rajoy, que con anterioridad había recibido al secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y que ha citado para esta tarde al secretario general de UGT, Cándido Méndez.

Según el presidente de la patronal, Rajoy ha señalado que los agentes sociales llevan mucho tiempo negociando sobre la reforma laboral y la negociación colectiva, un argumento que el líder empresarial comparte.

Por esta razón, el próximo presidente del Gobierno quiere que, lo "más velozmente posible", los agentes sociales se sienten a negociar "acuerdos puntuales" sobre contratación, flexibilidad interna, mutuas y absentismo laboral, así como mecanismos de solución extrajudiciales de conflictos laborales, ha explicado Rosell.

El dirigente de la CEOE ha señalado que es optimista al respecto y que por eso ha acudido a la reunión con Rajoy, que ha durado una hora a diferencia de la de Toxo, que se ha aproximado a las dos horas.

De la reforma laboral que quiere Rajoy, el presidente de la patronal ha preferido denominarla modernización de una legislación "muy antigua" y "difícil" de entender. También ha considerado que el planteamiento de Rajoy no se puede considerar una "exigencia", porque se lo está pidiendo la gente -en referencia a empresarios y sindicatos- que saben lo que tienen entre las manos.

Rosell ha asegurado que los empresarios intentarán dar "alguna señal en cuanto a moderación salarial y que los futuros convenios estén más ligados a la productividad que al IPC". "La situación es de urgencia", ha insistido el líder de la patronal, que se ha mostrado optimista ante un acuerdo con los representantes de los trabajadores.  "Yo siempre soy optimista, si no lo fuera no estaría aquí".

Por la mañana el presidente de la CEOE, en declaraciones a la Cadena Cope, ha reconocido que "lo más normal del mundo" es que el Gobierno legisle en el caso de que los agentes sociales no sean capaces de consensuar una modernización de las relaciones laborales.

El dirigente de la patronal ha destacado la presión de los países del entorno, inmersos también en la flexibilización del mercado laboral, y ha recordado que en algunos casos se está llevando a cabo mediante pactos "y están consiguiendo poco", y en otros "vía exigencia", como en Portugal y en Grecia.

En relación a sus propuestas, ha recordado que a su juicio seis o siete contratos serían "más que suficientes" frente a los 43 que existen en la actualidad, aunque también ha descartado la idea de un contrato único, que considera "una disquisición teórica" fuera de la realidad del país.

También ha llamado a "tener cuidado, porque una cosa es la teoría y otra la práctica" en cuanto a la negociación colectiva, ya que "en España existen 6.000 convenios, y no se puede legislar por decreto para que todos vayan bien".

Sobre los festivos y la posibilidad de juntarlos con los fines de semana para acabar con los puentes y con situaciones de "auténtico escándalo" como las de la próxima semana ha recalcado que espera llegar a algún consenso con los sindicatos "en los próximos días".