La empresa Rober tiene 114 vehículos y los 90 conductores de plantilla piden una ampliación del 15% de la flota para poder tener autobuses de refuerzo en las horas puntas o por si se estropea alguno. Ángel Aliaga denuncia que el nivel de absentismo en la empresa se sitúa entre el 6% y el 7%. «En casi la mitad de los casos, la causa es el estrés y la ansiedad», asegura.

«Nos cargamos –continúa– los atascos, las malas caras de los usuarios, las broncas por no llegar a tiempo y además somos los únicos conductores de Andalucía que vendemos bonobuses. Estamos sobresaturados».

Los conductores reclamarán en la reunión del viernes poder participar en la configuración de los horarios de los buses, «porque somos los que sabemos cómo está la calle, qué se puede exigir y cuántos autobuses faltan». Si no hay acuerdo, la huelga comenzará el 2 de junio.

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Un Corpus sin transporte

La huelga anunciada por los conductores de Rober sería entre el 2 y el 29 de junio. Si la patronal y los trabajadores no llegan a un acuerdo, el transporte se interrumpiría de seis a nueve de la mañana los días 2, 5, 7, 9, 12, 19, 21, 23, 27 y 29; y de forma completa el 14 y el 16, lo que dejaría a la ciudad sin servicio de autobús durante el miércoles y el viernes de Corpus. «Los usuarios», reconoce el presidente del comité de empresa, «se quejan con razón, porque no podemos dar un buen servicio en las condiciones en las que trabajamos».