La Guardia Civil coordinada un nuevo rastreo en fincas del único imputado por la desaparición hace 15 años de la compostelana María José Arcos, en el que participan técnicos del Ejército. Estas tareas, realizadas en terrenos en municipios de las provincias de Pontevedra y A Coruña, se prolongarán "unos días más" esta semana.

Según han explicado a Europa Press fuentes próximas a la investigación, el martes se comenzó un nuevo rastreo, dirigido por el Instituto Armado, con un georradar de fincas del único imputado, que no había sido inspeccionadas el pasado mes de mayo.

Esta nueva actuación fue solicitada por la Benemérita al Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira, que coordina la investigación. En concreto, los rastreos se centran en tres fincas de Cotobade (Pontevedra) y del municipio de Teo (A Coruña).

En relación a esta actuación, en declaraciones a Europa Press, la hermana de la desaparecida, Rosa Arcos, ha explicado que la colaboración del Ejército responde a que "antes del verano" la jueza "autorizó esta intervención siempre y cuando fuera pagada por el Ministerio del Interior". "Es una cosa anormal y extraña", ha apostillado.

Por ello, ha indicado que, tras señalar el Ministerio que las competencias eran de la Xunta —el anterior rastreo fue llevado a cabo con la colaboración del Instituto de Medicina Legal de Galicia—, tuvieron varias reuniones y conversaciones con Interior y la Delegación del Gobierno, hasta que el Ministerio "habló con Defensa porque el Ejército tiene los equipos, y se desplazaron a Galicia para hacer la intervención". "Fueron muchos meses de pedir favores", ha comentado.

"que salga bien"

Rosa Arcos ha manifestado que "como siempre que se produce una nueva actuación" la familia desea que "salga bien y que sirva para resolver" la desaparición de su hermana para "cerrar de una vez este capítulo". "Sabemos que es un tema complicado, que pasaron muchos años", ha afirmado y ha expresado su deseo de que "a ver si de una vez se resuelve".

"Esperamos que este rastreo pueda ayudar a resolverlo", ha dicho Rosa Arcos. "Sabemos que hay muchas cosas que no juegan a nuestro favor", ha reconocido no obstante, para añadir que no pierden "la esperanza" de que se sepa qué le pasó a su hermana.

En relación a que la nueva actuación se practique en terrenos propiedad del único imputado, R.V., quien permaneció un mes en prisión provisional tras ser detenido, la hermana de la desaparecida ha recordado que "es el principal sospechoso" de la desaparición de María José Arcos. "Se sigue apuntando a Ramiro", ha agregado, para puntualizar que "así lo sigue corroborando el juzgado" al autorizar estas intervenciones.

"Es de sobra conocido que desde el primer momento esta persona tenía más implicación en la desaparición de la que quiso reconocer", ha sentenciado la hermana de la desaparecida.

María José Arcos desapareció el 15 de agosto de 1996 cuando tenía 35 años. La mujer se despidió de su madre porque iba a disfrutar de un día de playa y tres días después la Guardia Civil encontró su coche delante del faro de Corrubedo (A Coruña).