Representantes de colectivos de apoyo al pueblo saharaui se han querido solidarizar con los 23 presos políticos que se encuentran en huelga de hambre en la prisión de Salé, en Rabat (Marruecos), y durante 48 horas, a partir de este martes, estarán a base de agua y azúcar con el objetivo de que la comunidad internacional se haga eco de la "lamentable" situación de los presos.

Y Las Palmas de Gran Canaria ha sido una de las ciudades donde cuatro jóvenes han decidido sumarse a la iniciativa realizando la huelga de hambre durante 48 horas. En concreto, esta acción se lleva a cabo en Valencia, Tenerife, Granada y Palma de Mallorca, mientras que en otras como Madrid o Barcelona se celebrarán concentraciones.

Así lo explicaba a Europa Press Lorena López, una de las jóvenes integrantes de la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, y quien indicaba que esta acción es un aspecto "simbólico" pero con el que se pretende que la comunidad internacional ponga su atención sobre la situación en la que se encuentran los 23 presos en la prisión de Salé, que iniciaron una huelga de hambre hace 30 días y están "viviendo una situación precaria en el aspecto saludable", ya que algunos tienen úlceras, yagas, e incluso Ahmed Sbai se encuentra "en coma".

Además, Lorena afirmaba que las autoridades penitenciarias "no les están permitiendo recibir asistencia médica ni ser vistos por ningún facultativo".

Asimismo, pretenden que esto se convierta en una medida de presión para que el Gobierno de Marruecos "no sólo aplique las normas internacionales sobre los derechos humanos de los presos sino el derecho interno que ellos mismos tienen".

Lorena se refirió a las elecciones "supuestamente democráticas" que se han celebrado en Marruecos y donde tienen un marco jurídico en el que "recogen el derecho de los prisioneros dentro de las cárceles de Marruecos, en este caso la autoridad ocupante del Sáhara Occidental ha detenido arbitrariamente a estos 23 activistas, no se les ha celebrado juicio, no se saben los cargos que se imputan y después de 30 días en huelga de hambre se les niega la asistencia médica".

Cuestionada si piensan que habrá algún cambio de actitud tras las elecciones celebradas en el país marroquí, señaló que la "esperanza es lo último que se pierde" y se refirió también al nuevo gobierno que se conformará en España, donde habrá que ver la posición que adoptan respecto al Sáhara Occidental.

"Esperamos y deseamos que esto tenga una pronta solución. Esperemos que tanto las autoridades españolas como marroquíes que van a entrar, entiendan que esto es un problema que se amplía en el marco internacional, que es un problema del no cumplimiento de los convenios internacionales y que tenemos que hacernos ecos y tenemos que trabajar", concluyó la joven.