El viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen, ha firmado este martes la modificación de la denominada 'Instrucción 53' para adecuar los procedimientos de la Ertzaintza a "la nueva situación que vive Euskadi". Asimismo, la reforma pretende incrementar el nivel de participación de los agentes y de sus representantes sindicales en "la gestión de su propia seguridad".

Según ha resaltado el Departamento de Interior en un comunicado, "la situación que se vive en Euskadi en la actualidad, tras el anuncio del cese definitivo de actividades terroristas por parte de ETA, permite a la Ertzaintza realizar una readecuación de sus recursos para lograr un mejor aprovechamiento de los mismos en su lucha contra la delincuencia en todas sus variantes".

Esta política de reasignación de recursos "queda patente" en la modificación de la norma interna sobre seguridad en los procedimientos de actuación, la 'Instrucción 53'. Su objetivo es compaginar "el máximo nivel de eficacia" en la intervención policial con "el mayor nivel de seguridad" para los agentes.

La instrucción fue puesta en marcha hace casi diez años, fruto de los acuerdos logrados entre el Departamento de Interior y los sindicatos de la Ertzaintza a raíz del asesinato por ETA de los agentes Ana Isabel Arostegi y Javier Mijangos en noviembre de 2001 en Beasain. Desde entonces, ha sido modificada en diez ocasiones para actualizar "diferentes procedimientos y detalles a medida que la práctica diaria del trabajo de la Ertzaintza y los análisis de los especialistas lo aconsejaban".

Actuaciones de especial riesgo, como los controles en puntos estáticos, la cobertura de llamadas urgentes de los ciudadanos y especialmente en horas nocturnas, la intervención inmediata ante atentados terroristas, la desactivación de artefactos explosivos y las amenazas de bomba son algunos de los procedimientos protocolizados, "en los cuales se analiza y anticipa cualquier posible riesgo para los ertzainas".

En la misma línea, se recogen "actuaciones de diario", como las patrullas de seguridad ciudadana, las intervenciones en accidentes de tráfico o las regulaciones de la circulación, en los que "la instalación de rutinas en los procedimientos de trabajo podría derivar en situaciones de riesgo y desprotección para los agentes".

Interior ha destacado que "esta filosofía preventiva" de trabajo ha permitido, durante la última década, incrementar de "manera notable" los niveles de seguridad de los agentes, especialmente en su lucha contra la actividad terrorista y la violencia callejera.

La modificación aprobada este martes por el viceconsejero de Seguridad persigue, además de "adecuar el aprovechamiento de los recursos de la Ertzaintza a la nueva situación que se vive en el País Vasco", la mejora y el incremento del nivel de participación de los agentes y de sus representantes sindicales en "la gestión de su propia seguridad".

En relación al primer objetivo, la reforma de la instrucción está diseñada para que los niveles de seguridad actuales puedan seguir manteniéndose mediante otras fórmulas. Para ello, modifica ciertos criterios de actuación, "sin que esto signifique relajar la protección ni una merma de la seguridad".

Según ha explicado la Consejería, "de ello se derivará, además, una mayor visualización por los ciudadanos de la presencia de agentes en la calle, lo que contribuirá a una mayor seguridad, tanto real como percibida".

En cualquier caso, ha asegurado que las medidas que ahora se han modificado "se reactivarían de inmediato" en caso de que fuera necesario.

En este sentido, ha recordado que, durante los últimos meses, algunas unidades de la Ertzaintza han comenzado a "reorientar" sus actuaciones siguiendo estas premisas, de manera que la Unidad de Protección, encargada hasta ahora en exclusiva de reforzar la seguridad de personas amenazadas directamente por el terrorismo, ha empezado a trabajar también en actuaciones de contravigilancia sobre mujeres víctimas de violencia de género.

Esta "reorientación" ha permitido ya detener a varios infractores de órdenes judiciales de alejamiento y ha elevado de "manera importante" el nivel de seguridad de las mujeres amenazadas. PARTICIPACIÓN

Por otro lado, el texto aprobado contempla "una mayor implicación" de todos los agentes en las reformas de la instrucción y "una mayor agilidad" en la toma de decisiones sobre seguridad y en su traslado a través de la escala de mando.

Para ello, se crea en cada unidad de la Ertzaintza una Comisión de la Instrucción 53, encargada de recoger la participación de todos los integrantes, sus propuestas y sugerencias, para canalizarlas a través de los Consejos de Unidad y de División hasta la Dirección Operativa y la Viceconsejería de Seguridad, de modo que las modificaciones puedan ponerse en práctica en el menor plazo posible.

Asimismo, se crea otro órgano paralelo en el seno del Consejo de la Ertzaintza, organismo paritario para la toma de decisiones en el que se encuentran representados Departamento y sindicatos. Esta comisión mixta se encargará de canalizar las propuestas surgidas desde las representaciones sindicales para hacerlas llegar también "de la manera más fluida y directa" hasta la Viceconsejería de Seguridad.

Para el Departamento de Interior, la reforma aprobada supone "un paso importante en el aprovechamiento de los recursos de la Ertzaintza de cara a lograr un mejor servicio a la ciudadanía".