Un hombre de 75 años ha sido detenido en Rincón de la Victoria (Málaga) como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, después de que varios agentes de la Policía Local acudiesen al lugar en el que había concertado una cita con su esposa, a la que, al parecer, había insultado y amenazado, y comprobasen que llevaba una navaja con una hoja de 10 centímetros.

Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, el operativo policial se puso en marcha este pasado viernes a raíz de una llamada recibida en la Jefatura, en la que una mujer alertó de que su marido llevaba varias horas llamándola por teléfono profiriendo amenazas dirigidas a ella y a su hijo.

La denunciante relató que en dichas llamadas su marido le proponía reiteradamente que se citara con él en un punto del municipio para hablar, a lo que la mujer accedió y concertó la cita, aunque en su lugar acudieron agentes de paisano, que procedieron a la identificación y detención del hombre, a quien intervinieron una navaja con una hoja de 10 centímetros de largo.

El informe de la Policía indica, según el comunicado municipal, que la víctima ya había acudido el día anterior a la Jefatura para presentar una denuncia contra su marido por insultos y amenazas, y añade que, una vez finalizadas las diligencias policiales, el detenido fue trasladado a un centro sanitario por presentar cuadro psicótico, motivo por el que fue ingresado en una unidad de Psiquiatría y puesto a disposición judicial.

El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado (PP), ha recordado que con el arresto de este hombre son ya 15 las detenciones practicadas por presuntos casos de violencia doméstica en el municipio en lo que va de año, cifra a la que hay que añadir que la Policía Local ha hecho seguimiento a 30 mujeres víctimas y en la actualidad vigila y protege a otras 11 por este mismo motivo.

En este sentido, Salado ha explicado que la Policía Local aplica "un protocolo muy escrupuloso" en los casos de violencia doméstica, un marco de actuación que, entre otras medidas cautelares, "incluye la vigilancia de las órdenes de alejamiento dictadas por los juzgados competentes".