El 80 por ciento de los pacientes ingresados en 2010 en el Hospital Universitario de Puerto Real de Cádiz aprueban la comida hospitalaria dispensada en este centro, un dato que puede extrapolarse al resto de hospitales de referencia del SAS al disponer éstos de protocolos de cocina similares, según revela el estudio 'Estrategias para mejorar la alimentación en un hospital de 400 camas' realizado por la Unidad de Endocrinología y Nutrición del citado hospital.

Este trabajo, que se ha presentado recientemente en Sevilla en el marco del '36 Congreso de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición (SAEN)', tomó como base la encuesta de satisfacción realizada a las personas ingresadas en 2010 en este centro gaditano, siendo la valoración global de la comida hospitalaria del 80 por ciento.

Entre los principales resultados, a los que ha tenido acceso Europa Press, también destaca el hecho de que un 95 por ciento de los encuestados valoró la higiene de la bandeja; otro 90 por ciento la cantidad de comida; un 88 por ciento la variedad del menú, y un 81 por ciento el horario de las comidas. Por contra, la temperatura de las bandejas fue el apartado peor valorado de este estudio, con un 69 por ciento de aceptación.

Pese a estos datos, los autores de este trabajo concluyen a modo general que hay que "mejorar" la alimentación en el hospital para conseguir "disminuir la malnutrición", aunque admiten que ésta es una tarea "compleja que implica a muchos profesionales y servicios". También consideran fundamental la "concienciación" de todos los profesionales implicados.

Para evaluar con el máximo de criterio posible los datos extraídos de este trabajo, los autores del mismo tuvieron en cuenta el horario general de comidas del hogar; las aportaciones de la comisión de alimentación hospitalaria; las modificaciones de los menús, con la adaptación de algunos platos, con menús de verano y de invierno y con la ampliación del código de dietas, y los emplatados de desayunos, almuerzos, meriendas y cenas.

También se tuvo en cuenta la sustitución de platos desechables por loza, ya que conserva mejor la temperatura y da prestancia a la comida; las modificaciones de protocolos en cocina y dietética; las dietas libres; los menús de elección en algunas unidades; la revisión de las dietas y su disponibilidad en intranet, y la realización de talleres para informar y concienciar al personal de enfermería.

En la introducción de este trabajo, los investigadores aluden a que la malnutrición de las personas ingresadas en los hospitales es un hecho "descrito en muchos artículos de muy diversos países" (en unos 150 artículos en los últimos 25 años), además de que la prevalencia de desnutrición al llegar al hospital "está entre el 20 y el 75 por ciento en el mundo desarrollado, según diversos autores".

En España, precisan estos expertos, la desnutrición al llegar al hospital se sitúa entre el 20 y el 55 por ciento, mientras que se considera que la desnutrición dentro del hospital "aumenta entre un 10 y un 20 por ciento".

Pese a que este tema lleva más de 55 años estudiándose "sin que haya cambiado sustancialmente", los autores de esta investigación recogida por Europa Press sostienen que en los estudios realizados hasta la fecha aparecen "las causas de la desnutrición, la utilidad y fiabilidad de los métodos de detección y evaluación, así como las consecuencias clínicas y económicas de esta situación perdurable".

Además, subrayan que menos del cinco por ciento de las personas ingresadas reciben nutrición artificial, por lo que advierten de que la alimentación que se les sirve en el hospital "es fundamental para la nutrición del paciente".