El volumen de aportaciones a planes de pensiones en Baleares representa en torno al 0,54 por ciento del PIB de la comunidad a precios corrientes, según los cálculos realizados por el Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones a partir de los últimos datos oficiales publicados. Así, en el archipiélago el salario medio anual asciende a 21.070 euros y la pensión media anual se eleva a 11.748 euros.

Por todo ello, la pérdida media del poder adquisitivo de los baleares tras la jubilación se sitúa en torno al 44 por ciento, según el estudio pionero que ha realizado Aviva en el que se comparan las motivaciones y perspectivas en cuanto a pensiones y ahorro a largo plazo de dos grupos de edad muy distintos en España -personas con más de 55 años que todavía no se han jubilado y jóvenes de entre 18 y 34 años-.

En este contexto, el director general de Aviva Vida y Pensiones, Amador Moreno, ha destacado que el estudio Generaciones ofrece "importantes datos extrapolables a la realidad de las pensiones en Baleares", donde hay alrededor de 117.500 personas cercanas a la edad de jubilación y más de 285.000 jóvenes que se verán afectados por la nueva situación del sistema de pensiones en España.

También considera que "es importante que tanto los jóvenes baleares como las personas que están a punto de jubilarse detecten cuáles serán sus necesidades económicas y tomen medidas complementarias de ahorro para hacerlas frente y mantener su nivel de vida".

Algunas de las principales conclusiones del estudio en relación a las personas con edades cercanas a la jubilación (más de 55 años que no se han jubilado) radican en que el 71% espera que la pensión pública les ayude a financiar sus años dorados, lo que la convierte en el recurso de financiación más común en el país; cuatro de cada 10 españoles cree que necesitará el 100% de sus ingresos para vivir cómodamente durante su retiro. Pero tres de cada 10 no saben o no han pensado, la cantidad que haría posible esto.

Además, los españoles de esta edad son los menos dispuestos a trabajar más allá de la edad de jubilación, frente a otros países europeos y son los que más importancia dan a la salud como una prioridad en su vida.

Por su parte, en el caso de los jóvenes de entre 18 y 34 años, el 55% cree que su principal fuente de financiación para su jubilación vendrá de una pensión pública y el 37% prevé contar con planes de pensiones privados. Un 50% cree que la financiación vendrá de otras formas de ahorro diferentes.

Asimismo, casi cuatro de cada diez de los encuestados en España cree que necesitará el 100% de su salario mensual para tener un buen nivel de vida en su jubilación. Mientras que seis de cada 10 temen no ser capaces de ahorrar suficiente para sobrevivir en su jubilación. Los jóvenes españoles de esta generación son los más preocupados de Europa sobre sus perspectivas de carrera y sobre la posibilidad de encontrar un trabajo (59%), según concluye el estudio.