Desarticulado un grupo criminal que usaba tarjetas falsas para repostar camiones en gasolineras

Agentes de la Policía Nacional de Valencia, junto con agentes de la Comisaría de Tarragona, han desarticulado un grupo presuntamente criminal que utilizaba tarjetas bancarias falsas para repostar diversos camiones en gasolineras de Alicante, Valencia y Tarragona. En la operación se han detenido a cinco personas y se han esclarecido 10 estafas, cuyo fraude alcanza los 20.000 euros, según ha informado Jefatura en un comunicado.

Agentes de la Policía Nacional de Valencia, junto con agentes de la Comisaría de Tarragona, han desarticulado un grupo presuntamente criminal que utilizaba tarjetas bancarias falsas para repostar diversos camiones en gasolineras de Alicante, Valencia y Tarragona. En la operación se han detenido a cinco personas y se han esclarecido 10 estafas, cuyo fraude alcanza los 20.000 euros, según ha informado Jefatura en un comunicado.

Los detenidos son cuatro hombres y una mujer, de entre 35 y 50 años, de origen búlgaro. La Policía abrió una investigación en febrero, después de que una persona detectase que su tarjeta estaba siendo utilizada de forma fraudulenta en distintos establecimientos comerciales.

Los agentes se percataron entonces de que, además de esta tarjeta bancaria, había otras más que estaban siendo utilizadas de forma fraudulenta en diversos establecimientos comerciales, especialmente en gasolineras ubicadas en el arco mediterráneo.

El 'modus operandi' de los detenidos consistía en clonar las tarjetas bancarias y posteriormente comprobar si estaban activas en un establecimiento de la provincia de Málaga, para utilizarlas en pagos de combustible de diversos camiones. El valor de lo defraudado ascendía a 20.00 euros.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías averiguaron la identidad de los componentes del grupo y los detuvieron de manera escalonada, ya que se encontraban en permanente tránsito entre España y otros países.

Los detenidos, sin antecedentes policiales, tras ser oídos en declaración, fueron puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuesen requeridos.

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