Control de los padres

Esta medida se incluye en el quinto objetivo del plan, dedicado a la protección de la infancia en los medios de comunicación y nuevas tecnologías. El apartado también menciona el refuerzo del control de los padres sobre lo que ven sus hijos mediante una información más adecuada y homogénea sobre los programas de televisión.

En este sentido, el plan prevé una especial atención sobre los contenidos sexistas y violentos en el sector audiovisual y los medios de comunicación, entre los que cita la publicidad, los videojuegos, la prensa, el cine, los móviles e Internet. En este sentido, se mejorarán los niveles de seguridad en la red con sistemas de filtrado, líneas de denuncia y códigos de autorregulación.

También se pretende aumentar la colaboración con el sector audiovisual para que desarrollen programaciones dirigidas a inculcar valores.

Un código poco respetado

El Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia entró en vigor el 9 de marzo de 2005 y fue suscrito por el Gobierno y las televisiones. Desde entonces las denuncias sobre su incumplimiento han sido numerosas. Como recuerda la psicóloga infantil Mª Luisa Ferrerós, en 30 años hemos pasado de una franja vespertina en la que los contenidos infantiles dominaban hasta que llegaba la hora del telediario, a la actual, en la que «los niños se están educando con una televisión repleta de reality shows».

Lo que ven... y lo que les dejan ver.

La pelea por elegir

Mari Fer. 11 años. «No me dejan ver todo».

A veces me enfado porque mi madre no me deja ver lo que quiero en televisión. Tengo algunos videojuegos violentos, puede que uno de cada seis. Me gustan los dibujos animados.

Mónica Torres. Chef. 41 años. «Acompaño a mis hijos».

Quiero que mis hijos únicamente vean documentales y dibujos animados. Siempre les acompaño cuando están viendo la televisión, pero los sábados la ven solos.

Aprender con la tv

Juan Antonio y Francisca. 31 años. «Buscamos educación».

Nuestro objetivo es que aprenda mientras ve la televisión, dice Juan Antonio. Por su parte, Pilar afirma que están siempre pendientes de qué contenidos son adecuados y cuáles no lo son.

Marian. 4 años. «Me gustan ‘Los Lunnis’».

Cuando echan programas para adultos, sus padres la mandan a su habitación, pero ella dice que no le importa, porque aprovecha para dibujar y para hacer ejercicios con números.

Contenido infantil

Miriam Sosa. Comerciante. 35 años. «Me rijo por la hora».

Mi hija sólo ve los programas que están dentro de la franja horaria infantil, pero hago una excepción con La isla de los famosos. El problema es que la noche del viernes quiere quedarse hasta tarde frente a la tele.

María Gloria. 2 años. «Lo mejor, los dibujos».

Me gustan mucho los dibujos animados. También me gusta La isla de los famosos porque me río mucho, pero mi mamá no me deja verlo entero. También me gusta Shin Chan («Imita al personaje», revela su madre).

Mª Luisa Ferrerós. Psicóloga autora del libro ‘Enséñale a ver la tele’.

La televisión infantil en los...

70 En esta década triunfaban series de dibujos animados sin violencia como Marco o Heidi. Eran más sentimentales y familiares. Transmitían el valor del esfuerzo para alcanzar una meta.

80 Fue la época de programas estupendos como Barrio Sésamo, La bola de cristal o Érase una vez el hombre. Se aprovechó la atracción de la televisión para educar a los niños.

90 Con el auge de series japonesas como Bola de dragón o Pokémon, pasamos a una televisión infantil de más diversión. Las series reflejaban un mundo fantástico y fuera de la realidad, lleno de mutantes y peleas constantes.

00 Ahora tenemos a Shin Chan, un niño obsesionado con el sexo con una madre histérica en un mundo poco real. También hay intentos pedagógicos como el de Los Lunnis, en el que no hay violencia, pero que tiene poca pedagogía y demasiada adicción.

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