Calatayud se opone a endurecer la Ley del Menor y compara los 7 años de cárcel al Rafita con los 6 meses De Juana Chaos

El juez defiende las penas alternativas como las impuestas a 275 menores que deben sacarse el graduado escolar en junio
El Magistrado Juez De Menores De Granada, Emilio Calatayud
El Magistrado Juez De Menores De Granada, Emilio Calatayud
EUROPA PRESS
El Magistrado Juez De Menores De Granada, Emilio Calatayud

El magistrado juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, ha señalado, momentos antes del acto de apertura del curso de la Escuela de Práctica Jurídica de Murcia, que la Ley del Menor no debe endurecerse, citando como ejemplo la condena de siete años de cárcel por homicidio al 'Rafita' con los seis meses a De Juan Chaos.

De este modo, Calatayud cree que el principal problema no es la dureza de la ley, "sino que se ha explicado mal. Se dice que al 'Rafita' le han caído siete años por un homicidio, pero a De Juana Chaos sólo seis meses", por lo que ha preguntado "¿qué ley es más blanda?".

En su opinión, lo que se debe hacer "es aplicar bien la ley", al tiempo que ha añadido que, "de todas formas, son los políticos los que tienen que decidir si se debe endurecer o no, porque los jueces no hacemos las leyes, sólo las aplicamos".

Asimismo, Clatayud se ha referido al delito de maltrato de hijos a padres, del que ha precisado que "es típico de familias de clase media o media alta", al tiempo que apuntaba que "se está experimentado un aumento de la violencia en las niñas frente a los niños".

Aumento del maltrato de las chicas a sus padres

Y es que, según ha señalado, "si nos movemos en una delincuencia del 75 por ciento de chicos, frente a un 25 de chicas, en términos de violencia familiar, las chicas están en un 45 por ciento frente a un 55 por ciento de los chicos". Además, también ha constatado un aumento de maltrato de hijos adoptivos a sus padres.

Por otro lado, el juez es defensor de las condenas alternativas a los menores, de hecho tiene a 600 de ellos en esta situación. "Tengo condenados a 275 menores a sacarse el graduado escolar y en junio me tienen que presentar las notas. Mi teoría es sencilla, estudias por lo civil o por lo criminal, y el que no me apruebe pues lo encierro por desobediencia", ha apuntado.

El magistrado ha sido el encargado de abrir el curso de la Escuela de Práctica Jurídica de Murcia con la ponencia 'Reflexiones de un juez de menores', en la que ha hablado de la importancia de los padres, "ya un delito que está incrementándose es el maltrato de los hijos a los padres", ha indicado.

Otro de los asuntos que ha abordado es la importancia de que los niños vayan a la escuela, así como la filosofía de la Ley del Menor, las medidas que están contempladas y lo que sucede con la misma, porque en su opinión, "muchas veces se informa mal de sus contenidos".

Calatayud ha felicitado a Murcia por el premio que ha obtenido el Juez de Paz Educativa de manos del Consejo General del Poder Judicial, ya que en su opinión, "se debería tender a que los colegios resolvieran sus propios problemas, ya que el problema es que hemos judicializado todo".

"Dependemos mucho de las comunidades autónomas y de los medios que nos facilitan, pero conociendo el delito y las circunstancias del menor se pueden adoptar un tipo de medidas u otras, pero yo no he inventado nada y eso está contemplado en la Ley del Menor", ha señalado.

"es un error confundir un cachete con maltrado"

Calatayud también se ha referido a la importancia de los padres en la prevención de futuros delitos. Así, ha defendido que se debería de volver a admitir el artículo que se derogó antiguamente de corregir razonable y moderadamente a los hijos.

"Este artículo se ha eliminado y encima a los padres se nos está exigiendo mucha responsabilidad, lo que está provocando que los hijos se crezcan frente a los padres", ha afirmado.

Asimismo, ha indicado no ser "partidario del cachete, porque lo difícil del cachete es darlo en el momento justo con la intensidad adecuada, aunque si se da en esas condiciones es una victoria", al tiempo que añadía que "lo mejor es no darlo, pero confundir un cachete con un maltrato, es síntoma de que no tenemos término medio".

Finalmente, ha concluido aconsejando a los padres "que utilicen el sentido común y que ejerzan como padres y no como amigos, porque si los padres nos convertimos en sus amigos estamos dejando a los hijos huérfanos, somos padres para lo bueno y para lo malo".

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