El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, ha informado de que el pleno del Consell ha dado conformidad al Anteproyecto de Ley Integral contra la Violencia sobre la Mujer, en el que la Generalitat entiende como violencia sobre la mujer todo comportamiento de acción u omisión por el que un hombre inflige a la mujer daños físicos, sexuales y/o psicológicos, por el hecho de pertenecer al sexo femenino, como resultado de la situación de desigualdad, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.

Cabré, tras el pleno del Consell, ha explicado que tras este trámite ha remitido el citado texto al Comité Econòmic i Social y al Consell Jurídic Consultiu para recabar los dictámenes preceptivos de ambos organismos.

El conseller ha explicado que la Generalitat destina cerca de 18 millones de euros a este tipo de políticas que podrán coordinarse con la aprobación de esta nueva ley.

Según ha explicado, el objetivo último de la Ley es lograr la erradicación de cualquier tipo de violencia contra la mujer, en su expresión más amplia, en cualquier ámbito social, aunque pueda estar amparada por razones culturales, religiosas, de tradición o de cualquier otro tipo.

La Ley se compone de 76 artículos ordenados en una exposición de motivos, un Título Preliminar y IV Títulos, estructurados en diferentes capítulos y, en su caso, en Secciones, así como de dos Disposiciones Adicionales, una Disposición Derogatoria y tres Disposiciones Finales.

El texto legal recoge un título de derechos dirigido, no solamente a las mujeres víctimas, sino también a sus hijos e hijas tutelados y acogidos, al estar contemplados como víctimas de esta problemática. NOVEDADES

Entre las novedades del borrador de la norma, Cabré ha explicado que, además de extender el concepto de violencia sobre la mujer, recoge como víctimas de esta violencia a toda mujer o niña que sea objeto de las conductas descritas, así como a los hijos e hijas menores y/o personas sujetas a tutela o acogimiento de las mismas, que sufran cualquier perjuicio como consecuencia de la agresión a aquellas.

Así, el texto habla específicamente de violencia física, psicológica y sexual, pero también de la económica dentro de la pareja o, en los casos de ruptura de la relación, de la mutilación genital u otras prácticas culturales que perjudican a la mujer, así como de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.

Incluye también la obligación de la Generalitat de solicitar la privación de la patria potestad del presunto agresor en caso de fallecimiento de la mujer.

Igualmente, establece un Fondo de emergencias, consistente en ayudas económicas inmediatas de pago único a estas mujeres para atender sus necesidades más urgentes. Se trata del salario mínimo interprofesional que podrán percibir hasta 24 meses.

Con esta ley, se establecerán también guías de estilo periodístico para tratar este asunto o permitirá el uso de la videoconferencia en los procesos judiciales. Además, la atención sanitaria podrá realizarse de forma separada al resto de pacientes y podrá solicitarse que lo haga una mujer.

De esta manera, la Generalitat considerará la violencia machista como una materia transversal sobre la que actuará de forma coordinada desde los distintos departamentos y siempre bajo la supervisión del que ostente las competencias en materia de violencia de género.