El hombre acusado de asesinar a su expareja tras asestarle varias apuñaladas en el interior de una habitación de una clínica privada de la capital en la que la mujer se encontraba visitando a su madre, ha sido condenado a 15 años de prisión por un delito de asesinato y a seis meses por quebrantamiento de condena.

Según reza la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el agresor, cuya identidad responde a las iniciales C.G.M, reconoció "íntegramente" los hechos que se le imputaban por las acusaciones, "admitiendo su plena y consciente participación" en los mismos.

De este modo, como consecuencia de esto, todas las partes presentaron las mismas conclusiones y por tanto, se ha dictado la sentencia en los términos "interesados por todas las partes".

Además, C.G.M. no podrá acercarse a sus tres hijos a menos de 300 metros ni tampoco a los descendientes de estos durante el periodo de 25 años, así como en este mismo periodo "no podrá residir ni en Lepe ni en Huelva capital".

El condenado deberá indemnizar a sus hijos con 200.000 euros por los daños morales sufridos, "cantidad que, en su caso, se incrementará con los intereses legales".

Así, sobre las 18,00 horas del 18 de marzo de 2010, C.G.M. "a sabiendas de que su mujer, con la que tenía prohibido la comunicación, iba a estar visitando en el hospital a su madre, se personó en el mismo, "con el único propósito de acabar con su vida".

Entró en la habitación, "llevando oculto un cuchillo en su chaquetón", y la esposa "como era habitual en ella", estaba sentada mirando al interior próxima al cabecero de la cama de su madre, por lo que "no pudo hacer nada por evitar" que le asestara varias puñaladas.

La víctima, Julia Madruga, "sólo pudo reaccionar colocando las manos delante de su cuerpo para evitar las lesiones" y logró arrebatarle el cuchillo e incluso "con la intención desesperada de acabar con su vida, se llegó a defender con él lesionando a su marido".

Mientras todo esto ocurría, la madre de Julia Madruga "gritaba para pedir auxilio" pero "sin poder hacer nada para evitarlo". Pese a que fue intervenida, la víctima falleció el día 19 y su madre, la cual sufrió un empeoramiento físico y psíquico, que terminó con su muerte el día 12 de abril de ese mismo año.

Por su parte, la nueva pareja de Julia "ante lo trágico de su pena y debido al pensamiento de que podría haber evitado su muerte de no haberla dejado sola, terminó suicidándose en el mes de abril".

Tal y como ha adelantado 'El Periódico de Huelva' ésta es resolución de la Audiencia Provincial "sobre el último caso de violencia de género con resultado de muerte ocurrido en la provincia hasta la fecha".