El portavoz del grupo socialista en el Parlamento, Mario Jiménez, ha avisado este miércoles a los trabajadores públicos andaluces que los recortes salariales que ha llevado a cabo "la derecha catalana", Convergencia i Unió (CiU), también se verán en los próximos meses en Andalucía, "porque es algo que la derecha tiene en su agenda".

En rueda de prensa, Jiménez ha indicado que CiU ha contado con un "amplio respaldo" del PP para realizar una reducción de los salarios de los más de 230.000 trabajadores públicos, "un colectivo que ya ha recibido una merma de sus retribuciones". "De nuevo se alumbra con claridad cuáles son las fórmulas miopes y sin capacidad de presentar soluciones a largo plazo que tiene la derecha en este país", ha añadido.

El dirigente socialista, que ha considerado que esta medida supone "un toque de atención y un aviso a navegantes" para los trabajadores públicos de toda España, ha querido hacer un "aviso especial" a los trabajadores de Andalucía, "porque la derecha tiene entre su agenda, y lo vamos a ver en los próximos meses, tocar el salario de los trabajadores públicos en Andalucía".

Jiménez ha indicado que el compromiso de Gobierno andaluz en esta materia está reflejado en los Presupuestos para 2012 y será aquel que establezcan los Presupuestos Generales del Estado. "Lo que acaba de hacer la derecha catalana es un recorte añadido a la retribución de los trabajadores públicos, a lo que tendrá que sumarse la decisión que adopte el Gobierno de la Nación", ha apostillado.

Tras insistir en que la derecha "le va a meter la mano en los bolsillos a los trabajadores públicos", el portavoz socialista ha pedido a los trabajadores catalanes y andaluces que "miren a la derecha, porque desde ahí es de donde van a ver los ataques a su renta familiar".

En relación al copago, otra de las medidas que ha anunciado el Gobierno catalán que va a implantar, Jiménez ha destacado que dirigentes de comunidades autónomas del PP "tienen esa idea en la cabeza", algo que el Gobierno andaluz "bajo ningún concepto" va a aplicar. A su juicio, se trata una alternativa "injusta e improductiva", puesto que, según ha explicado, "cuesta más el collar que el perro".